Una plaga de obesidad recorre nuestras sociedades modernas. En la actualidad, mil millones de personas adultas padecen sobrepeso en el mundo y 300 millones son obesas. La que la propia OMS denomina como “epidemia del siglo XXI” amenaza con convertirse en el peor problema de salud pública de la historia en algunos países, entre los que se encuentra España (ocupamos el segundo puesto en Europa en cuanto a obesos se refiere). Y la tendencia es ascendente; en poco tiempo en España los niños y jóvenes con sobrepeso suponen ya el 26% y más del 14% son obesos; índices preocupantes teniendo en cuenta que diversos estudios demuestran que los niños con obesidad tienen más posibilidades de convertirse en adultos obesos. La obesidad está relacionada con las principales enfermedades crónicas de la actualidad como las cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, determinados cánceres, problemas psico-sociales y contribuye a agravar enfermedades respiratorias como el asma. Padecer esta enfermedad puede acortar la vida hasta en diez años; estamos educando a las generaciones de niños que probablemente reviertan la hasta ahora tendencia ascendente de esperanza de vida.

Las causas de la obesidad están suficientemente identificadas: independientemente de las razones genéticas, el sobrepeso patológico se debe a una incorrecta alimentación y a un contumaz sedentarismo. Nuestros niños y adolescentes se han acostumbrado a consumir más energía de la que necesitan y utilizan, han desistido de la dieta mediterránea, sustituyen el agua por bebidas gaseosas y se abandonan frecuentemente, tumbándose compulsivamente delante del televisor o manejando móviles y tabletas. Antiguamente, nuestros alumnos ocupaban parques, jardines y calles, además de viajar habitualmente con sus padres al campo; actualmente, los niños en su fin de semana visitan el Alcampo y lo único que tienen más ágil que los niños de antaño son los pulgares. Es fundamental que toda la sociedad tome conciencia de la importancia de mejorar los hábitos alimenticios, seguir una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico de manera constante y reducir el consumo de horas que todos, y en especial los niños pasan delante del televisor y de los videojuegos. Buena alimentación y plan de choque contra el sedentarismo, esas son las claves para que España recupere una posición de privilegio en Europa y en el mundo; y es una tarea que nos corresponde a todos.

Es el momento de dejarse de excusas, aludir a supuestos problemas de competencias, alegar rancios corporativismos o esconderse en machaconas elusiones de responsabilidades. Reducir la obesidad se ha convertido en un objetivo urgente y que atañe a todos los sectores de la sociedad, cada uno en la medida de sus posibilidades, obligaciones y capacidad de implicación y compromiso. Debemos aunar esfuerzos y luchar todos a una contra esta lacra de la modernidad mal entendida. Pero si hay un ámbito en el que esta empresa de salud y bienestar debe calar y ser automáticamente asumida y emprendida es, sin lugar a dudas, el ámbito escolar. Los centros educativos deben implicarse seriamente en la lucha contra la obesidad infantil e implantar, más pronto que tarde, programas integrales de promoción, desarrollo y difusión de hábitos de vida saludable, que contengan acciones educativas al menos en dos aspectos básicos: alimentación saludable y actividad física. Los centros educativos deben esforzarse por desarrollar programas que potencien la alimentación saludable desde la infancia (evitar comer entre horas, seguir una dieta mediterránea rica y variada, moderar el consumo de azúcares y comidas rápidas) y deben promover la realización regular de actividad física (cumpliendo al menos con la recomendación de la OMS de que los niños y jóvenes de 5 a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa).

La preocupación por la salud de nuestros escolares, pues, precisa de verdaderos programas de Educación para la Salud en todos los centros educativos. Pero no se trata de introducir más o menos contenidos curriculares en una u otras áreas educativas, en función de la sensibilidad de determinados docentes o de puntuales motivaciones inconexas. La preocupación por la salud de nuestros escolares exige el desarrollo de planes de acción, dentro de planes estratégicos que se prolonguen en el tiempo, sistemáticos, que impliquen a todo el centro y a toda la comunidad educativa, que sirvan de referencia en todas y cada una de las acciones educativas que se emprenden y que se introduzcan como principios y finalidades en todos los documentos pedagógicos y organizativos del centro. La Educación para la Salud en el CEIP FRAY JUAN DE LA CRUZ es un proyecto integral, que atiende a todas las dimensiones y manifestaciones de la personalidad de nuestros alumnos, que forma parte del proyecto educativo de centro, constituyéndose en una de sus señas fundamentales de identidad, que implica a toda la comunidad educativa en la promoción y desarrollo de los planes de acción y programación de actividades, que dota al centro de un potente instrumento que puede contribuir a una educación transformadora, formando a los alumnos como agentes activos de su propia salud, capaces de estar a la altura de los compromisos que nos hemos impuesto como sociedad, y que finalmente promueve la investigación y la reflexión para dar solución a los problemas existentes. Precisamente, de una de estas iniciativas de investigación para conseguir una mejor adaptación de nuestra interacción educativa a los objetivos de vida saludable, surgió el proyecto PADES, de desarrollo de actividades físico-deportivas educativas y saludables. El Plan Estratégico del CEIP FRAY JUAN DE LA CRUZ para la promoción de la salud integral de nuestros escolares comprende acciones en varios ámbitos de influencia: a) alimentación saludable; b) actividad física y deporte de forma regular y generalizada; c) generación de otros hábitos saludables (c1_ prevención de drogo-dependencias; c2_uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías; c3_cuidado del medioambiente; c4_formación como agentes activos de salud (RCP, higiene postural, salud en el trabajo, educación vial, educación afectivo-sexual, …); c5_educación para la paz y los derechos de la infancia; y c6_difusión y comunicación como centro saludable. Este plan estratégico de Educación para la Salud ya mereció el reconocimiento con el SELLO DE VIDA SALUDABLE por parte del MECD, en el año 2017. En el ámbito de la promoción de la actividad física y el deporte, precisamente también en el año 2017, nuestro centro se incorporó al programa de COLEGIOS COMPROMETIDOS CON EL DEPORTE Y LA SALUD , promovido por la organización DES (Deporte para la Educación y la Salud). Tras tres cursos inmersos en el programa, siguiendo excelsos y eficientes planes de formación, así como implementando planes de acción con gran implicación, nuestro centro ha conseguido la distinción con el NIVEL ORO , reconociéndose de esta manera la excelencia en la promoción y difusión de la actividad física y la salud. Se costata que contamos con una programa de actividad física y salud que satisface las necesidades y demandas de nuestra comunidad educativa, desarrollándose sus objetivos con un alto grado de satisfacción.

El Programa PADES (Programa de Actividades Deportivas, Educativas y Saludables) surgió hace ya diez años en el CEIP “Fray Juan de la Cruz” como un proyecto experimental, a partir de la redefinición de un programa de actividad física y deporte anterior, en el marco de las acciones de investigación y reflexión emprendidas dentro del plan estratégico de Educación para la Salud. Necesitábamos dar al programa de actividades deportivas existente una mayor relevancia, dotarlo de un corpus teórico y relacionarlo con el plan de salud existente, expresando un compromiso inequívoco en la lucha contra la obesidad y el sedentarismo. Poco a poco fue ganando peso, creciendo en calidad y cantidad, hasta ser reconocido actualmente como uno de los identificadores fundamentales de las buenas prácticas educativas de nuestro centro entre la sociedad segoviana. La propuesta es pionera e innovadora, ya que no se trata de un conjunto de acciones aisladas de promoción deportiva, inconexas y sin fundamento educativo, no programadas ni controladas desde el centro, sino que el deporte forma parte de una propuesta integrada, se constituye en un conjunto de acciones dentro de un plan estratégico de colegio, en el cual la actividad física y deportiva se convierte en una materia de profundización curricular, que impregna, junto con el resto de ámbitos de influencia del plan de salud (alimentación, la higiene, el ocio saludable, el cuidado del medio ambiente, la protección de los derechos de la infancia y la formación de agentes activos de salud), toda la acción educativa del centro, desde que comienza el curso hasta que termina, llenando espacios del mismo, teniendo presencia en clases, pasillos e instalaciones, y sobre todo formando parte de todos sus documentos institucionales. La preocupación por la salud es hoy por hoy lo que mueve toda la actividad educativa del centro, siendo objeto de un plan estratégico denominado ESCUELA PROMOTORA DE SALUD ANEJA, que comprende un conjunto de acciones planificadas y muy estructuradas, entre las que el deporte educativo y saludable, en definitiva la activación de nuestros escolares, es uno de sus pilares fundamentales, con un fin último de formar alumnos sanos, felices y con una formación integral. Eso significa que la educación para la salud de nuestros escolares y, dentro de ella el deporte y la actividad física, tienen la misma relevancia que el resto de enseñanzas del centro y se asumen por toda la comunidad educativa como parte de su cometido educativo y de su responsabilidad, por lo que no podríamos entender que el desarrollo del proyecto de actividad física y deportiva del colegio escapase a la planificación, control y supervisión del propio centro educativo y de sus órganos de funcionamiento y gobierno. Además, la eficacia del proyecto en las aspiraciones de prevención y promoción de hábitos saludables está ya, a estas alturas, más que contrastada, así como la aceptación, resultados y alcance suficientemente evaluados. Por si fuera poco, es un proyecto absolutamente extrapolable y se puede trasladar a cualquier contexto educativo.

El Deporte Escolar actualmente hace las funciones de imagen de marca de nuestra ESCUELA ANEJA, ya que indiscutiblemente ayuda a la definición de las características de nuestro centro, sus expectativas y estilo educativo. Durante muchos años, el Deporte Escolar ANEJA estuvo vinculado directamente con los objetivos de innovación educativa, remarcándose su contribución a la educación en valores y otras virtudes formativas, en el marco de la educación integral de nuestros alumnos. Sin embargo, a partir de su inclusión en el plan estratégico de Salud, la redefinición de nuestro Proyecto Educativo ha conducido a que el Deporte Escolar ANEJA adquiera una mayor relevancia si cabe, en su condición de eficaz promotor de la salud de nuestros escolares. El centro ha encontrado en la promoción de la Educación para la Salud y el fomento de un estilo de vida activa y saludable una de las grandes prioridades de la acción educativa innovadora y el Deporte Escolar se ha erigido como uno de los instrumentos básicos para la consecución de los fines que establece nuestro Proyecto Educativo. En este sentido, la distinción con el SELLO DE VIDA SALUDABLE y el reconocimiento como CENTRO COMPROMETIDO CON EL DEPORTE Y LA SALUD (Nivel Oro) han resultado coincidentes, demostrando que efectivamente hay una simbiosis de planteamientos y objetivos entre el Proyecto Educativo de Centro, el Plan Estratégico de Salud Escolar y el Proyecto PADES, un plan innovador que se encarga de sentar las bases curso tras curso del desarrollo del Deporte Escolar en nuestra ESCUELA ANEJA. De esta manera, definimos PADES como el proyecto de innovación de nuestra ESCUELA ANEJA cuya finalidad es impulsar la realización regular y sistemática por parte de nuestros alumnos de un conjunto de actividades físico-deportivas de promoción, formación y competición desarrolladas, tanto en el campo teórico como en el práctico, dentro y fuera del propio colegio, por personal del centro y padres, así como voluntarios -controlados y supervisados siempre por personal del centro-. que conforman un programa deportivo entroncado en nuestro proyecto educativo y presente en los diferentes documentos instutucionales del centro. La clave de la eficacia del Plan Estratégico de Salud Escolar ANEJA radica en que cada uno de los programas de todos y cada uno de los ámbitos o elementos que componen este plan cumple con las premisas y características del conjunto. Veamos el esquema-resumen de características del proyecto PADES:

En definitiva, se trata de un proyecto de DEPORTE ESCOLAR entroncado en nuestras señas de identidad, encajado en la Propuesta Curricular y en las diferentes Programaciones Didácticas de cada nivel, a la vez que insertado en el Programa de Actividades Extraescolares y Complementarias que se incluye cada curso en la Programación General Anual -aprobado y supervisado, por tanto, por el Claustro de profesores y el Consejo Escolar-, y que asegura, de esta manera, la universalidad; la gratuidad; la formación polideportiva y no selectiva; la adaptación al alumnado y sus características; la competición educativa de acuerdo con los reglamentos adaptados de cada federación deportiva; y el desarrollo de las actividades por personal cualificado, siempre con el triple objetivo de la formación integral del alumno, la mejora de su salud y la promoción de hábitos saludables para el ocio y el asociacionismo. El proyecto PADES responde fielmente al concepto de DEPORTE ESCOLAR auspiciado y defendido siempre desde este centro y que cuenta ya desde hace años con una imagen de marca: DEPORTE ESCOLAR ANEJA. El proyecto PADES cumple fielmente con las bases de nuestro Plan Estratégico de Salud Escolar ANEJA.

1. Adoptar hábitos higiénicos, posturales, alimenticios, de ejercicio físico y de salud, manifestando una actitud responsable hacia su propio cuerpo y relacionando esos hábitos con sus efectos sobre la salud. 2. Descubrir la actividad física y el deporte como aspectos saludables, que contribuyen al bienestar físico y emocional, y al equilibrio personal. 3. Apreciar la actividad física y el deporte, como una forma de organizar el tiempo libre de forma regular y con- tinuada. 4. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas y deportivas y los entornos en que se desarrollan, par- ticipando en su conservación y mejora, y en la constitución de grupos unidos con un fin cultural y recreativo. 5. Encauzar a los alumnos hacia formas de organización y asociación cultural-deportiva, con base en progra-mas de actividad física y deporte, potenciando su papel de agentes activos de salud y comprometiéndoles en la implicación de todos en los hábitos deportivos y saludables que se promueven desde el centro. 6. Aprender a apreciar la actividad física y el deporte, como medio de exploración y disfrute de sus posibilida-des motrices. 7. Mejorar las cualidades físicas básicas y descubrir sus posibilidades en situaciones de esfuerzo, oposición y/o colaboración. 8. Resolver problemas y situaciones que exijan el dominio de aptitudes y destrezas motoras, aplicando cono- cimientos, técnicas y tácticas específicamente preparadas y entrenadas para ello. 9. Regular y dosificar su esfuerzo, llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades reales y la naturaleza de la tarea que se realiza, así como utilizar su esfuerzo, y no el resultado obtenido, como crite-rio fundamental de valoración. 10. Acostumbrarse a relacionarse con los demás y a divertirse mediante la actividad física y el deporte. 11. Canalizar la necesidad de actividad física y deportiva a través de su participación en diversos juegos y de-portes, con independencia del nivel de destreza alcanzado en los mismos, aceptando las normas y el hecho de ganar o perder como elementos propios del mismo, cooperando cuando sea necesario, entendiendo la oposición como una dificultad a superar. 12. Participar en juegos, deportes y actividades físicas estableciendo relaciones equilibradas y constructivas con los demás, potenciando los valores positivos y evitando las discriminaciones por características personales, sexuales y sociales, así como los comportamientos agresivos y las actitudes de rivalidad en las actividades competitivas. 13. Iniciarse en las actividades al aire libre y desarrollar sus destrezas y actitudes en el ámbito de la Naturaleza, bajo unos principios de interacción y respeto mutuos.

Para la consecución de los objetivos generales planteados, nuestro centro planifica un conjunto de iniciativas de promoción, formación y competición físico-deportivas, tanto en el campo teórico como en el práctico, desarrolladas dentro y fuera del centro educativo, que presentan todas ellas unas mismas premisas y condiciones, que no son otras que, por una parte, responder a principios plenamente educativos y formativos; y, por otra parte, contar con la seguridad de que es el propio centro el que lleva a cabo la coordinación, control y supervisión de los trámites, así como de la planificación y de la organización de las actividades El valor del programa de DEPORTE ESCOLAR ANEJA, articulado sobre las premisas del Programa PADES y con el Club Deportivo ANEJA como complemento y extensión radica en la confianza de que las principales pretensiones del proyecto se han mantenido inalteradas a lo largo de todo este tiempo en el que lleva aplicándose, formando a nuestros alumnos en las diferentes manifestaciones deportivas, sin discriminaciones ni especializaciones prematuras, respaldando los valores más positivos del deporte y la educación física, y animando a su práctica por sus reconocidos beneficios para la salud y por su contribución a una más satisfactoria ocupación de su tiempo de ocio. La introducción del deporte con intencionalidad educativa en las programaciones didácticas y más específicamente en la planificación anual (aspectos complementarios, extraescolares y otras actuaciones concretas que matizan el proyecto, recogidas regularmente en la Programación General Anual -PGA-), son la mejor garantía de su supervisión estricta por personal cualificado, así como por los órganos de control y organización del centro, de que una parcela y un instrumento tan significativos de la enseñanza integral del alumnado van a estar al alcance de la totalidad del mismo y, finalmente, de que podrá participar en su planificación, organización y desarrollo toda la comunidad educativa. Estamos convencidos de que una de las claves fundamentales de la eficacia del programa es que cada curso su fundamentación científica y metódica queda perfilada en el correspondiente Plan de Acción, que queda recogido en la PGA, articulándose en torno a él las estrategias para conseguir los objetivos, así como las actividades específicas, las novedades puntuales, la temporalización, los recursos, las personas implicadas y, finalmente, la evaluación de resultados, con manifestación expresa de los aspectos de mejora, que tiene su reflejo en la Memoria de fin de curso de la PGA.

El concepto integrador de DEPORTE ESCOLAR que encierra nuestro Programa PADES, exige una planificación de actividades acorde con la filosofía que propugna. Además, en su concepción educativa y en la mayor de sus expresiones, la de formación de agentes activos y de transformación social, ambiciona su extensión y aspira a que algún día abarque a todo el alumnado en edad escolar de los centros de Segovia, partiendo de la unidad básica de referencia, que es el propio centro escolar y de su Programación General Anual. El Programa PADES ofrece la posibilidad de planificar el deporte escolar, a partir de la siguientes premisas de planificación de acciones o actividades: • Partir de la actividad física jugada y del juego predeportivo en las primeras edades, desarrollado en talleres de actividad física, en el horario complementario de tarde que todos los centros de Primaria tienen la obligación de ofertar con el modelo de jornada continua, ya sean de iniciativa propia o por intermediación de otras instituciones (como ocurre en nuestra provincia con las Escuelas Deportivas de la Diputación o el Programa PIDEMSG del Ayuntamiento de Segovia, que cuentan ya en sus planteamientos con una garantista fundamentación educativa. • Complementar esta actividad física básica con la práctica puramente deportiva en los últimos cursos de Primaria, aprovechando las convocatorias de Juegos Escolares de la Comunidad Autónoma, que debe ser sometida, en la supervisión y control de una Comisión Pedagógica Provincial de Juegos Escolares, que vigile expresamente la adaptación de los deportes a las condiciones de un parograma educativo y saludable. También pueden aprovecharse ofertas de asociaciones y organizaciónes que convocan ligas deportivas perfectamente adaptadas, como es el caso en Segovia de la Liga Avispa Calixta o la Liga Diversala. • Realizar sistemáticamente promociones de deportes y actividades físicas menos mediáticas y alternativas. • Todos estos conjuntos de actividades físico-deportivas deben configurarse con referencia al Proyecto Educativo del centro, la Propuesta Curricular y a las diferentes Programaciones Didácticas, en las que se enmarcan y fundamentan, planificando actividades con las siguientes condiciones:  Tienen carácter complementario y extraescolar.  Abarcan a todo el alumnado del centro.  Parten de una redefinición del deporte, que pretende, por una parte, la desmitificación de sus aspectos de espectáculo y negocio, y, por otra, el reforzamiento de sus características más formativas e intrínsecamente válidas desde un planteamiento plenamente educativo.  Utilizan un deporte trasformado, adaptado a los fines educativos establecidos.  Comprenden una variada gama de actividades físico-deportivas y se pretende minimizar sus implicaciones competitivas, ponderando los valores formativos y su condición de ocio creativo.  No ejercen la selección, ni admiten la jerarquización. No discriminan. Tampoco son susceptibles de clasificar por capacidades ni pretenden la especialización deportiva. Todos los equipos del centro, salvo en aquellos deportes en los que una normativa retrograda todavía no lo permite, son mixtos.  Su fundamento y su desarrollo plenamente educativos están encaminados a la consecución de una formación integral y un desarrollo armónico de la personalidad del alumnado (maduración de sus capacidades cognitivas, de equilibrio personal, de relación interpersonal y de actuación e inserción social).  Se expresan en unos objetivos más concretos y secuenciados, entroncados en los de la propia Educación Física y que, globalmente, persiguen el logro de unas mínimas condiciones físicas y la adquisición de unos valores y de unos hábitos de calidad de vida, relacionados más concretamente con la salud, el ocio y el asociacionismo cultural.  Permiten la coordinación, la conjunción de esfuerzos e identidad de objetivos no sólo con todos los programas del centro (y específicamente los relacionados con el plan estratégico de Salud Escolar), sino también con todos los estamentos de la localidad relacionados con las actividades físico-deportivas. El centro lleva a cabo una planificación conjunta de objetivos y actividades con los monitores polideportivos de las escuelas municipales o de los clubes o asociaciones que planifiquen actividades. Todos los monitores, profesores y padres implicados asumen el carácter educativo-saludable fundamental del programa y participan plenamente de su filosofía, dotando a la planificación deportiva de mayor coherencia y efectividad. Por otra parte, todas las actividades, tanto formativas como competitivas, derivadas de las anteriores relaciones deportivas son controladas, coordinadas y supervisadas por el profesorado responsable del Proyecto de Deporte Escolar del centro. El programa de actividades debe formar parte del Programa de Actividades Complementarias y Extraescolares que cada año incluye la Programación General Anual (PGA) del centro. De la misma manera, cada curso todos los procesos derivados del plan de acción recogido en la PGA deben someterse a evaluación y revisión, recogiéndose sus conclusiones en la Memoria de fin de curso de la PGA, que debe pasar obligatoriamente por el Claustro y el Consejo Escolar.

El documento donde se recogen los grandes objetivos que orientan las decisiones, propuestas y actividades de nuestro colegio es el Proyecto de Centro (PEC). En él se enumeran una serie de principios y propósitos que fundamentan toda la acción educativa, de tal manera que todo plan, programa y proyecto que se planifique en el centro debe guardar coherencia con él. Es el documento más ideológico de la planificación educativa del centro. En este sentido, podemos asegurar que la preocupación por la salud de nuestros escolares genera hoy un gran consenso tanto entre toda la comunidad educativa como entre las asociaciones, organizaciones e instituciones de nuestro ámbito de influencia, basado precisamente en la vigencia de los principios y los valores que salvaguardia, que están íntimamente ligados a los que ensalza y promueve nuestro PEC. La preocupación por la salud, con todas sus virtudes y valores, es hoy, sin ninguna duda, la principal seña de identidad de nuestro proyecto educativo.

El Proyecto PADES, al formar parte del Proyecto Educativo del centro, comparte todo su mismo mapa de valores. Por ese motivo, la primera reflexión que hubo de abordarse al plantearse la definición y despliegue del proyecto fue una concienzuda elaboración de su mapa de valores, en base al mapa de valores, principios y fines del Proyecto Educativo de Centro. En este sentido, las primeras implicaciones del proyecto PADES, afectan a la definición de sus propósitos educativos. La definición de un MAPA DE VALORES DEPORTIVOS Y DE SALUD fundamenta y encauza el desarrollo de todas las actuaciones, dotando de coherencia al proyecto. Pero además de convertirse en nuestro principal compromiso, el mapa de valores nos distingue como centro y da distinción a toda su comunidad educativa. La comunidad educativa ANEJA comparte una identidad de propuestas, objetivos y valores. En la definición del Mapa de Valores están considerados todos los requisitos y recomendaciones procedentes de nuestro mapa de fuentes esenciales, que, una vez aprehendidos, hemos transformado en características de nuestra oferta de servicios. Dentro de las fuentes esenciales, hemos de considerar el propio proyecto educativo, las leyes educativas y los programas institucionales, además de las recogidas en el mapa de fuentes aludido anteriormente (educamos personas a través del deporte, impulsamos la igualdad a través de nuestras actuaciones, somos inclusivos y queremos que todos hagan deporte, …). El mapa de valores ha sido revisado a lo largo del curso 2019-2020, para hacerlo más visual, más referencial y mcho más sintético, recogiendo con mayor precisión los principios educativos y programáticos que inspiran nuestro PEC y, por ende, nuestro programa de actividad física y de salud PADES.

El mapa de valores del proyecto está fundamentado en los cuatro pilares del conocimiento de Jacques Delors. La educación, según este político francés, debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio. Los valores más directamente relacionados con la actividad física y deportiva se funden con el resto de los valores del proyecto educativo, hasta completar un corpus de voluntades, intereses, principios y finalidades educativas que componen un verdadero plan de educación integral para nuestros alumnos. El Mapa de Valores ha sido perfectamente difundido entre los Grupos de Interés del centro, tratando de lograr su implicación y colaboración

Por su amplitud, el Proyecto Educativo requiere de una mayor concreción para no quedar en una mera declaración de intenciones. Estos principios deben tener su reflejo en la propia Programación Anual y el quehacer cotidiano del centro (en la Propuesta Curricular y en las Programaciones de Aula). Pero muy lejos de entender la preocupación por el deporte educativo y para la salud como un contenido más de la programación, con una serie de actividades inconexas y puntuales ligadas a él, el proyecto PADES entiende el deporte educativo y para la salud como uno de los ejes vertebradores de la vida en el centro educativo. El deporte educativo y para la salud no es un conocimiento único y apartado de todos los demás, sino un contenido transversal que se inserta en todas las asignaturas y actividades que se desarrollan en el centro y que tiene, pues una gran potencialidad educativa. Es decir, es uno de los ejes vertebradores del cual partiremos en muchas de las circunstancias y vivencias acontecidas en el centro. Esto quiere decir que necesitaremos estrategias adecuadas para el trabajo del deporte educativo y para la salud. La integración curricular requiere de un trabajo en equipo, coordinado y sistematizado, con reuniones periódicas, para armonizar las programaciones de aula y también la implicación del equipo directivo especialmente para coordinar las actividades que afectan a todo en centro o se proyectan a la comunidad educativa. Ver los distintos abordajes curriculares como complementarios permite desarrollar una diversidad y profundidad metodológica que enriquece el proyecto educativo. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que, además del desarrollo de la capacidad de aprender, cada vez cobra más importancia la capacidad de aprender a aprender, esto es, la adquisición de competencias metacognitivas que permitan al alumnado reflexionar sobre sus propios procesos de aprendizaje, el modo en el que podemos aplicar nuestro aprendizaje a distintas situaciones y las opciones que tenemos para trasponer dichos aprendizajes a otros contextos. Cuando, además de aprender y comprender determinados conceptos, logramos reflexionar sobre el modo en que los conceptualizamos, nuestras capacidades cognitivas “dan un salto” no solo cuantitativo, sino también cualitativo. El conocimiento de los procesos conlleva el conocimiento sobre los propios recursos, límites cognitivos, intereses y motivación; la correcta percepción del grado de exigencia de la tarea; y la capacidad de seleccionar estrategias para responder adecuadamente a cada tarea (qué es eficaz y qué es idóneo en cada caso). Tenemos que convertir a los alumnos en sujetos activos; es decir, que sean partícipes de las decisiones, procesos y acciones que ponen en juego el ejercicio de su propio derecho a la salud. Tenemos que proporcionar espacios de participación y hacer que los niños y niñas estén involucrados en su proceso de aprendizaje, que tengan un rol principal en su desarrollo y en el de su comunidad. Se trata de construir una participación desde abajo, desde el aula. La participación y la implicación, son procesos que se deben enseñar y practicar, tanto en temas de convivencia escolar, como en aspectos del ámbito curricular. En Educación para la Salud sigue primando el enfoque reactivo; se centran los esfuerzos en un círculo de preocupación: en dedicar mucho tiempo a solucionar problemas, en debatir puntos de vista antagónicos, en resolver necesidades, etc. Sin embargo, en nuestra propuesta de ESCUELA PROMOTORA DE SALUD potenciamos otra perspectiva, la de la Educación para la salud entendida de una manera proactiva, es decir realizando acciones meditadas y seleccionadas hacia la promoción y adelantándose a las situaciones. Por todo ello, hemos considerado necesario que el proyecto PADES contuviese un mapa conceptual propio y adaptado a la realidad de nuestro centro. Este mapa conceptual ha tomado su base de los “Ejes de interés de un centro comprometido con el deporte y la salud” de la organización DES.

Los grupos de interés del centro son aquellas personas o grupos que afectan a pueden verse afectados por la actividad y búsqueda de objetivos del proyecto educativo del centro. En este sentido, los grupos de interés pueden tener un impacto significativo en la forma de actuar pasada, presente y futura del centro educativo. La definición de grupos de interés de un centro educativo evidencia las sinergias que puede presentar la aplicación de los diversos planes, proyectos y programas del centro educativo.

El trabajo de análisis de los grupos de interés de un centro educativo presenta los siguientes objetivos: identificar los canales de influencia e impacto entre el centro y los grupos de interés; priorizar los grupos de interés, determinando su grado de influencia y poder; y establecer los canales de información y seguimiento con cada grupo de interés. Basándose en este trabajo, el centro puede plantear estrategias proactivas que promuevan el establecimiento de canales de comunicación bidireccionales, que construyan relacionas positivas y saludables con sus grupos de interés. De esta manera, el centro se puede plantear la conveniencia de integrar las expectativas y necesidades de los grupos de interés identificados en sus políticas estrategias, construyendo las bases de una relación armoniosa entre el centro y su entrono social, ambiental, económico, político, … Una vez bien identificados los grupos de interés, la descripción detallada de esos canales de comunicación y relación dará lugar al mapa de diálogo con los grupos de interés.

Tras la identificación de los grupos de interés, llega la hora de centrarse en el Proyecto Deportivo y Educativo del centro. Se trata de identificar los agentes promotores de salud que inciden en nuestro centro y realizar un programa de activación de dichos agentes. Este es el esquema en el caso de nuestro centro:

Para potenciar la identificación social de nuestro centro con el deporte escolar y crear nuestras estructuras de apoyo y vinculación a nuestro plan estratégico y a nuestros planteamientos básicos de actuación, nació en el curso 2011-2012 el Club Deportivo ANEJA, que ha contado con una gran aceptación por parte de los diferentes miembros de nuestra comunidad educativa y rápidamente ha adquirido notoriedad en el entorno deportivo escolar de nuestra ciudad. No en vano, actualmente, contamos con un gran número de deportistas de otros colegios segovianos que se han adherido a nuestra oferta de actividades y a nuestra filosofía deportiva, educativa y saludable. El Programa PADES manifiesta su interés por la educación informal y no formal, por el mensaje subliminal que se transmite, intencionadamente o no, a través del funcionamiento diario de los propios centros educativos y, especialmente, por su finalidad socializadora. Hay una preocupación constante por la identificación anímica, el sentimiento de inclusión y pertenecia a un grupo, la implicación y complicidad de las familias, la interacción social del centro educativo que le otorgue una identidad, un prestigio y un carácter propio y singular. En esta preocupación, incluimos acciones concretas como el devenir del club, o el costoso mantenimiento de la página web, así como la dotación de equipaciones y logotipos identificativos, la existencia de un tablón de anuncios con información actualizada, la aparición regular en los medios de comunicación, el coaching, la apertura del centro sin restricciones a las familias de alumnos,… Hacemos una referencia concreta también al programa CENTROS COMPROMETIDOS CON EL DEPORTE Y LA SALUD, ya que ha sido de gran apoyo en el desarrollo de nuestro proyecto PADES en los últimos años. Se trata de un programa de la organización no gubernamental DES (Deporte para la Educación y la Salud), que nos ofrece una herramienta de gran calidad para comprometerse con el deporte educativo y saludable. El programa está concebido para ir progresando en el despliegue de un proyecto educativo y de salud en un centro educativo de forma progresiva durante tres años. La finalidad última del programa es la mejora y transformación de los centros educativos, por lo que se dirige precisamente a las instituciones educativas que quieran liderar un deporte educativo y para la salud en el marco de su proyecto educativo.

El reconocimiento NIVEL ORO del programa COLEGIOS COMPROMETIDOSCON EL DEPORTE Y AL SALUD supone, al margen del otorgamiento de títulos y placas más o menos meritorias, la gran responsabilidad de ser un centro prescriptor de Actividad Física y Salud, lo que nos obliga, en un primer lugar, a que toda la comunidad educativa asimile dicha condición y, en segundo y más importante, a establecer un marco básico de estrategia y actuación que ponga de manifiesto este liderazgo, tanto en pos de la salud de nuestros propios escolares -dentro y, lo que es más determinante, también fuera de los límites de nuestro centro y de nuestra comunidad educativa-, como en la capacidad de influencia a nivel provincial e incluso regional en la promoción de la actividad física y la salud dentro del ámbito escolar. Con esta intención, procedimos a elaborar un Programa de Liderazgo que estableciera las bases para convertir nuestro colegio definitivamente en un centro referente, puntero e innovador, que sea capaz, además, de extrapolar estas virtudes a otros centros educativos, guiándolos y apoyándolos en la construcción de equipos de gestión e innovación para la puesta en marcha de efectivos Programas de Actividad Física y Salud. Diversas investigaciones realizadas por la OCDE relacionan directamente el liderazgo en las escuelas con la mejora educativa; en concreto lo identifican como la segunda variable con mayor impacto sobre la calidad de la enseñanza y el aprendizaje del alumnado. Es evidente, pues, que para obtener un cambio en nuestras escuelas se precisa potenciar la capacidad de liderazgo y cada vez se hace más necesario fomentar este liderazgo en nuestros procesos educativos mediante la implantación de un proceso sistemático, planificado e integral, en definitiva, un programa de liderazgo. Un programa de liderazgo es una propuesta global basada en planteamientos y herramientas que se orientan hacia la transformación de las organizaciones, abordando de manera teórica, práctica y vivencial el desarrollo organizacional, la gestión y el liderazgo. Asumir la condición de líder del cambio supone concienciar a toda la organización de que son protagonistas de esa transformación, inspirando innovación en todas y cada una de sus acciones, encaminadas, en este caso, a la promoción de la actividad física y la salud. El liderazgo no es una disciplina, sino una mentalidad que se afianza con la existencia de planes de acción concretos, que quedan reflejados en el programa y que ayudan a favorecer la creatividad, para descubrir nuevas soluciones y desarrollar nuevas formas de trabajo que incrementen la innovación, la eficiencia y el compromiso con los fines y principios del proyecto educativo. La importancia del liderazgo y de los programas específicos de potenciación del liderazgo en una organización no puede ser subestimada. Un buen programa de liderazgo genera innovación; crea una cultura de la mejora; forma equipos competentes, comprometidos y productivos; establece estrategias de acción, gestión y comunicación; … Y, puesto que el liderazgo es algo que puede ser desarrollado en el tiempo, es crucial entender los elementos clave para generar programas de desarrollo de liderazgo efectivos. En el CEIP Fray Juan de la Cruz apostamos, además, por un liderazgo sistémico, basado en el concepto de sistema, que entendemos como un conjunto de elementos interrelacionados e interdependientes con un objetivo común; es decir, el colegio ANEJA como prescriptor de educación para el deporte y la salud tiene que organizarse como un conjunto de múltiples subsistemas en continua interacción. Es definitiva, que en este fin común que nos proponemos de actividad y salud, los actos de cada elemento que compone el sistema deben afectar a todo y a todos, para conseguir ese objetivo social y organizacional. El planteamiento sistémico es más efectivo en un centro educativo, ya que se lidera pensando y actuando con una visión integrada, atendiendo a todo el conjunto en general y no a las partes de forma aislada, poniendo, además, el énfasis en las personas y sus relaciones, lo que genera nuevas potencialidades, otras cualidades con características diferentes, cuyo resultado es superior al de los componentes que lo forman, provocando un salto de calidad. La mirada sistémica en las organizaciones otorga una perspectiva de mayor alcance e impacto, apoyándose en lo interno y lo externo, lo visible y lo no visible, contribuyendo así a una transformación estructural, sostenible e innovadora. Consiste en pensar como un todo, con el fin de no crear organizaciones fijas sino cambiantes y adaptables a las dificultades. Como se ha dicho, esta modalidad de liderazgo entiende al centro educativo como un sistema formado por “elementos” que interactúan entre sí, que están interconectados, de forma que cualquier acción o decisión que tomemos repercute en los demás. Dentro del centro, cada alumno, cada profesor, cada padre, cada trabajador laboral y cada colaborador (es decir, cada uno de los elementos del sistema) tiene una función que cumplir y una tensión que soportar para poder alcanzar el equilibrio global. El programa de liderazgo sistémico ayuda a cada miembro de la organización a sumar y contribuir de forma efectiva al conjunto del sistema a través de la cocreación de experiencias, actitudes y situaciones nuevas, razonables y enriquecedoras. “Solo un líder consciente es capaz de evocar un espíritu de responsabilidad incondicional en cada uno de sus seguidores y en la organización en su totalidad.” (FRED KOFMAN).