Las carreras de orientación son competiciones atléticas de
campo a través, contrarreloj y sin itinerario prefijado, pero con la
obligación de pasar por unos controles señalados en el mapa. Quien
pasa por todos los controles en menos tiempo, gana. Si te gusta la
naturaleza, la competición sana y entre amigos, y no te asusta
enfrentarte a un mapa y una brújula, ESTE ES TU DEPORTE.
Pasados por agua
Después de un invierno tan lluvioso, quizás no cabría esperar sino más de lo
mismo. Pero, en el fondo, albergábamos la esperanza de otro fin de semana
rompedor, como el que permitiera semanas atrás realizar, sin ningún tipo de
interferencia, la competición escolar de Duatlón. Pero no fue así, y la lluvia, en
este caso, dio al traste con nuestras previsiones de récord de participación -a
juzgar por la previa inscripción, que era de ¡44 corredores!-, en uno de los deportes
que a priori más nos interesa y que promocionamos especialmehte en nuestro
cole-club ANEJA.
Y es que realmente no era lluvia, sino poco más o menos el diluvio universal.
Así que, comprobado el triste panorama in situ y aprovechando los medios que la
revolución tecnológica ha puesto a nuestro alcance, fuimos transmitiendo el
mensaje a los padres de los alumnos más pequeños de que no merecía la pena
acercarse a Revenga para pasar por una mala experiencia y acabar como una
sopa, con tropezones de barros del Soto de Revenga. Y es que ni las cigüeñas
estaban presentables, espelujadas y crispadas a partes iguales, entre tanto agua y
tanta molestia inoportuna en plena época de crianza.
Quizás debiera de haber sido la organización la que diera la voz de alarma y
haber aplazado la cita, sabiendo de antemano que las previsiones no eran nada
halagüeñas. Pero se impuso la necesidad de celebrar el acontecimiento, obligados
por la inminencia de la celebración de la Final Regional Escolar y, por tanto, el
tener que decidir los campeones de la provincia que asistirían a esa prueba. De
este modo, la organización dejó en manos de monitores y padres la decisión de su
participación o su desestimiento. La consecuencia de esa decisión fue que
algunos determinaron participar (los autobuses ya estaban comprometidos y se
habían puesto en marcha hacia Revenga), aunque con muchos menos niños de los
previstos inicialmente y, por tanto, se esfumaba la posibilidad de un aplazamiento
y su celebración en mejor y más oportuna ocasión. Total, que la oferta escolar de
este bonito deporte para los de la capital se limitó de nuevo, lamentablemente, a
una sola prueba -como todos los años- y esta vez, además, pasadita por agua (o
sea, secundada por unos poquitos, entre valientes -o inconscientes- y previsores -o
sea, con paraguas y buenas botas de agua-, los menos.
Y los mayores, claro. Porue sí que decidimos participar y competir con los
mayores, aunque esa es otra historia y merece un apartado propio.
Fueron cinco valientes y vivieron
con las botas quitadas
Pues sí, de los 11 corredores previstos inicialmente para la prueba competitiva,
la que daba acceso a la clasificación par el campeonato regional, sólo se
presentaron 5 (Jorge, Nayeli, Lucía, Claudia y Alejandra) y no venían tampoco
especialmente preparados todos ellos para las condiciones en las que se iba a
desarrollar la carrera -por eso lo de las botas quitadas, parafraseando y dando la
vuelta el famoso título de película-. Lo positivo de todo ello fue que, a río revuelto,
hubo ganancia de pescadores y tanto los chicos como las chicas de la ANEJA
consiguieron pasar como subcampeones de Segovia a la prueba regional; o sea
que volvamos al título inicial y digamos con toda propiedad que se fueron a casa
tan contentos “pasados por el agua”.
Se pelearon los cinco representantes de la ANEJA contra viento y marea,
contra los hombres y contra los elementos, y consiguieron una clasificación
histórica, que les permitió asistir a una de las pruebas más bonitas del calendario
deportivo escolar. Quedó especialmente bien clasificado Jorge, que consiguió
realizar todo el circuito, y tampoco lo hicieron nada mal las chicas, aunque no
pudieron completarlo del todo. Pero, en definitiva, son dignos todos de elogio y
admiración. Ya se sabe que más vale honra sin barcos que barcos sin honra, pero
si encima nos trajimos las dos cosas... Otro éxito deportivo más de la ANEJA.
Al mal tiempo, buena cara
Clasificación