Jornada 12. Sábado, 15 de febrero de 2014                                                                Dedicatoria a Cloe.                                  El sábado vimos en el María Martín uno de los mejores partidos de nuestro  equipo, aunque no ganamos. Bueno, no ganamos, probablemente porque no  quisimos, perdón , queríamos decir porque no creímos. Nos falta cierta confianza  en nuestras posibilidades, una pizquita de decisión en los momentos decisivos, una  mayor regularidad en nuestras acciones y eso, un acto de fe, creer firmemente en  la victoria. Nuestro equipo de mini ANEJA cayó ante nuestro eterno rival, el equipo  UNAMI FEMENINO, por 47-34, y volvemos a decir lo mismo que otras veces: este  marcador no refleja la diferencia real entre ambos equipos. Lo que se vio en el  campo fue una noble pugna entre dos equipos muy parejos de fuerzas e igualmente  irregulares en sus prestaciones; los dos equipos tuvieron fuertes altibajos en su  juego, como reflejan los parciales: 10-1/2-11/4-9/12-4/17-0/2-9. Lo que decantó el  partido a su favor fue la circunstancia de que sus momentos bajos fueron menos  acusados que los nuestros, ya que nuestros tres baches fueron verdaderos  abismos. Se volvió a caer en los mismos errores de otros partidos: empezar fríos y  desenchufarse en determinados momentos claves. Pero, por contra, se corrigieron  algunos defectos (muy buena defensa, aceptable progresión en ataque, rebote  absolutamente nuestro durante todo el partido y mejoría significativa en el tiro y en  las entradas), por lo que el balance que se hace del partido es muy positivo.   Pero, tras el repaso a los apuntes de nuestra libreta, es necesario que  destaquemos varios datos significativos: primero, se ganaron tres tiempos y se  perdieron otros tres -en los tres tiempos que se perdieron metimos sólo 5 puntos,  que es del todo incomprensible; al descanso, se ganaba el partido con bastante  comodidad por 16-21, al compensarse con dos tiempos magníficos un comienzo  nefasto; el partido se pierde fundamentalmente en el quinto sexto, con una rosca  dolorosa en el marcador por nuestra parte, pero hay que tener en cuenta que a  ellas les entró todo (tres triples seguidos, dos ganchos que ni los de Clifford Luyk,  ...) y a nosotros no nos entró nada de nada; al hilo del comentario anterior, el hecho  de que tuvieran que recurrir a tirar triples y a posturas forzadas, demuestra que las  nuestras hicieron una defensa extraodinadia y esos eran los únicos recursos que  les quedaban; por último, destacar que nos pitaron 12 faltas personales, por 6 de  ellas -cuatro de las cuales recayeron en la misma jugadora- y en consecuencia  metieron 6 puntos de tiros libres por 1 que metimos nosotros; y que de las seis  luchas iniciales, cinco fueron a su favor (ya están tardando las mentes pensantes  en volver al salto tradicional en las luchas), aunque no sólo perdimos las luchas  pitadas, sino las no pitadas -hay que tirar del balón con más fuerza y protegerlo-.   Para finalizar, dejar bien claro que las  nuestras jugaron un gran partido, que tal como  se vio en el campo habrá partido en la final de  mayo contra este mismo equipo (sólo las  féminas, sin hombres), que decidirá quién  accede al campeonato de Castilla y León, y que,  como ha sido uno de nuestros mejores partidos,  se lo dedicamos a Cloe, la perrita de Lily que ha  sufrido un pequeño percance y tiene que tener  su patita entablillada durante dos meses.   En cuanto a las anotadoras: Lily (11), Ángela (7) -el tándem Lily-Ángela funcionó  a la perfección, casi-, Pablo (6) -importante recuperar el tiro de Pablo, que está  alargando la pata una barbaridad-, Fátima (4) -esta enchufadísima y cada vez juega  más y mejor-, Lucía Meléndez (3) -Lucía tiene una mano, que qué mano tiene Lucía-,  y Mario (3) -el triple de Mario que no falte-. NOTA. No sacamos a Cloe en primer plano, porque no disponemos de cesión de  los derechos de imagen por su parte y no queremos problemas con las  organizaciones que defienden a los animales.  Aitor en la difícil tarea de cuadrar la alineación de cada sexto (no es nada fácil)  Lucía y Mario, dos grandes encestadores, en el calentamiento del descanso.  Debajo, los equipos de ANEJA y UNAMI, al acabar el partido