Jornada 17. Sábado, 29 de marzo de 2014
Hermanados.
Nos enfrentábamos este sábado a los del DIEGO COLMENARES y nos fuimos a
casa con otra derrota (23-43), después de jugar uno de los partidos más flojos del
campeonato, pero dentro de un ambiente relajado y distendido.
Los enfrentamientos entra la ANEJA y el DIEGO COLMENARES están teñidos de
camaradería y buen rollito, aunque sólo sea por componer ambos los únicos
conjuntos propiamente escolares y provenientes en los dos casos de la escuela
pública. Pero, además, en ambos centros se están llevando políticas deportivas
similares y se mantiene una filososofia de la competición acorde con los
planteamientos formativos de sus respectivos proyectos educativos. Se da la
circunstancia añadida de que ambos colegios mantienen un acuerdo de
colaboración deportiva para dar salida a sus jugadores al acabar la etapa escolar,
a través del CBS, club que nos permite dar continuidad a los planteamientos
deportivo-educativos que defendemos y auspiciamos. Por si esto fuera poco, existe
una relación de amistad y de familiaridad entre los padres, responsables,
delegados y entrenadores de ambas formaciones.
Pero hablando de hermanos, la primera matización que se nos ocurre, entrando
ya en el análisis de lo estrictamente deportivo, es que, aunque en España “todo
hortera hijo de vecino persigue la parejita” (como decía la última novela que hemos
leído los de sexto este curso), los del DIEGO COLMENARES más bien parece que se
han apuntado a una política de natalidad estilo china, ya que, tanto en sus equipos
inferiores -los que juegan en la AVISPA- como en los de categoría superior, están
compuestos sólo prácticamente por machotes. Y esta fue la gran causa del
desequilibrio existente a lo largo de todo el partido, excluido, por supuesto, el
hecho de que se jugara peor que otros días.
No se nos dio bien el horario vespertino al que nos sometiron los organizadores
este sábado, puesto que se hizo una de las peores defensas del año -hubo muchos
despistes y bastante desorganización (hasta el punto de llevar al colegiado del
encuentro a la confusión y apercibirnos de realizar la irreglamentaria “defensa en
zona”)- y se falló más que nunca en ataque -hacía ya cuatro partidos que no
bajábamos de los treinta puntos y sólo habíamos bajado esta media de treinta
contra los cuatro primeros clasificados-. Y la clave pudo estar en la infinidad de
balones perdidos, en el bajísimo porcentaje de rebotes y, sobre todo, en que los
balones divididos y mal cogidos fueron todos para ellos -los del DIEGO
COLMENARES se anticipaban o nos arrebataban con facilidad los balones de las
manos, si llegábamos nosotros a cogerlos antes.
Y la tónica se mantuvo durante todo el encuentro -no hubo sextos desastrosos
como en los partidos anteriores-, de tal manera que en la primera parte perdíamos
de once puntos y al acabar el partido de veinte (2-9, 6-7, 2-5, 3-10, 6-4). Estuvieron
más equilibrados los sextos en los que jugó Lily, como viene siendo habitual, ya que
se impone debajo de los aros, saca el balón con rapidez y anota con facilidad.
También nos sorprendió en este partido el buen juego de Darío. Y mantuvo muy
bien el tipo, como casi siempre, Mario. Y nos agradó seguir comprobando la
evolución de nuestros jugadores y jugadoras más jóvenes; el próximo año vamos a
tener dos buenos equipos. Finalmente, hay que hacer mención a la comparativa de
faltas, ya que de nuevo vuelve a existrir una diferencia bastante significativa entre
las pitadas a favor y en contra (19-12) y que cada uno saque sus conclusiones,
tratándose de un equipo el nuestro casi femenino y el otro casi masculino.
En el capítulo de anotadores: Lily (6), Mario (6), Fátima (4), Ángela (2), Míriam
(2), Pablo (2) y Darío (1).
Lorena enfrascada en la difícil tarea de planificar las alineaciones de cada
sexto, mientras el reportero más dicharachero de la ANEJA se hace un selfie con
los chicos del equipo.
Mucho ambiente en el María Martín en esta tarde de sábado y salto de
comienzo de partido.
Dos trekkies (fans de la serie de televisión Star Trek) y buenos amigos, al final
del encuentro. Al acabar el encuentro el entrenador del DIEGO COLMENARES
invita a un refreso, que para eso ha ganado.