¿Y dónde están las ligas de voleibol y de balonmano escolares, por ejemplo?
¿Existe de verdad un deporte escolar, promovido por nuestras autoridades locales, regionales y nacionales, promocionado, programado, controlado y coordinado por los propios centros educativos?
¿No es verdad que si todos los centros educativos hicieran deporte escolar colapsarían las instalaciones e infraestructuras deportivas de Segovia, ahora prácticamente monopolizadas por los diferentes clubes?
¿Es el deporte escolar hoy día un negocio para los clubes deportivos, que aprovechan el tirón que en las edades tempranas tiene entre los padres y el abandono de la competición escolar gratuita, para ayudar a financiar con las cuotas de los escolares las categorías superiores?
¿No es verdad que el deporte escolar se une a otras actividades escolares (inglés, dibujo, informática, música,...) que por ausencia o por defecto deben complementarse después del horario escolar, provocando el estrés de padres y alumnos, y la sensación de obsolescencia de la institución escolar?
¿No es una discriminación que algunos centros no dispongan de instalaciones apropiadas para la práctica deportiva, ni haya una planificación educativa e institucional para que los que no las tengan se vean compensados con la cesión prioritaria de otras instalaciones, sean del ámbito de competencia de los municipios, del organismo autónomo u otros, como universidades, por ejemplo?
Aquí tenemos algunos ejemplos de donde tiene que entrenar el único centro público de Segovia que, hoy por hoy, planifica, promociona, coordina y controla un programa de deporte escolar (pero no tiene instalaciones apropiadas para su ejecución):
Y... ¿a qué llamamos deporte escolar? (porque esta es la clave, claro).
En este centro, llamamos deporte escolar a un conjunto de actividades físico-deportivas de promoción, formación y competición que desarrolla el centro, tanto en el campo teórico como en el práctico, dentro y fuera del propio centro, por personal del centro y voluntarios -controlados y supervisados siempre por el personal del centro-, que conforman un programa deportivo entroncado en las señas de identidad del centro, encajado en las diferentes Programaciones Didácticas de cada ciclo e insertado en el Programa de Actividades Extraescolares y Complementarias que se incluye cada curso en la Programación General Anual -aprobado y supervisado por tanto por el Claustro de profesores y el Consejo Escolar- y que asegura la universalidad, la gratuidad, la formación polideportiva y no selectiva, la adaptación al alumnado y sus características, la competición educativa de acuerdo con los reglamentos adaptados de cada federación deportiva y el desarrollo de las actividades por personal cualificado.
[Aclaración 1: Los clubes están enfocados a una preparación monodeportiva y excluyente; los clubes seleccionan de una u otra forma; los clubes no adaptan los deportes a la edad y características de los alumnos; los clubes no son gratuitos; los clubes no cuentan con personal profesionalizado y a veces ni siquiera mínimamente formado para trabajar el deporte con escolares. Aclaración 2: No se obvia la existencia de un proyecto interesantísimo como es el de la UVA desarrollado por el Ayuntamiento de Segovia e los últimos tres años, pero, como puede desprenderse de la definición de deporte escolar expresada, este proyecto universitario no responde a ese vacío existente de deporte escolar definido, sino a otro más entroncado en la práctica predeportiva y compensatoria, perfectamente encajado en las propias programaciones de la mismísima asignatura de Educación Física; de hecho son una prolongación de las mismas. Novedoso, necesario, plausible,..., pero insuficiente para llenar todos los vacíos existentes]
Y el último interrogante (de momento):
¿Por qué todavía no se ha dado un premio de promoción del deporte de base, de centro educativo destacado en deporte escolar (o el título que se quiera poner, que da igual) al único centro público de Segovia que, hoy por hoy, planifica, promociona, coordina y controla un programa de deporte escolar? ¿Qué mano negra persigue a nuestro centro y llena de nubarrones negros su futuro?
Doctores tienen las santas instituciones públicas... (pero por si alguno leyera estos interrogantes, que salga de dudas dándose un paseíto por esta página web)
Y no, no, desgraciadamente ya no tenemos abuela.