El Programa de Deporte Escolar del CEIP “Fray Juan de la Cruz” El Programa de Deporte Escolar que desarrolla el CEIP “Fray Juan de la Cruz” al  amparo de su Proyecto Educativo -del que constituye una de sus  señas de  identidad-, con el apoyo y colaboración de todos los sectores de la comunidad  educativa, pretende cada curso la realización de un conjunto de actividades  deportivas complementarias y extraescolares de plena intencionalidad educativa,  es decir, absolutamente fundamentadas desde el punto de vista formativo y  pedagógico. Son precisamente sus bases y sus fines la mejor garantía de su  auténtico control educativo por personal cualificado, de que una parcela y un  instrumento tan significativos de la enseñanza integral del alumnado van a estar al  alcance de la totalidad del mismo y de que podrá participar en su planificación,  organización y desarrollo toda la comunidad educativa.  Para todos aquellos interesados en los fundamentos del programa, pero también  en sus resultados, aquí os dejamos unos enlaces a la planificación del programa  para el presente curso 2023-2014 y a la memoria de su aplicación el curso pasado.  Programa de Deporte  Escolar para el Curso 2013-2014 El Club Deportivo ANEJA El C.D. “Aneja” nace en el año 2011, en el seno del Consejo Escolar del C.E.I.P.  “Fray Juan de la Cruz”, de Segovia. La decisión de constituir este club se toma por  unanimidad de todos sus miembros integrantes, que representan a todos los  sectores de la comunidad educativa del centro (padres, profesores, personal  laboral,…), quienes, además, pasan a formar parte todos ellos de los cargos  existentes (presidente, vicepresidente, tesorero y vocales).   Entre sus finalidades más concretas destacan:  La promoción de actividades deportivas que contribuyan a la formación y  desarrollo de la personalidad, así como a la satisfacción de aficiones formativas  entre el alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia.   La organización de actividades deportivas que contribuyan al fomento de las  relaciones humanas del alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en  su tiempo libre. La colaboración con el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en la realización,  puesta a punto y desarrollo de su “Diseño de Deporte Escolar Extraescolar”  incluido en el “Programa de Actividades Complementarias y Extraescolares”,  con el objeto de mejorar la calidad de la enseñanza del alumnado de este  centro.  La dinamización de las relaciones de los diferentes miembros de la comunidad  educativa del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia a través de la realización  de actividades deportivas educativas.   La facilitación del uso por parte de los alumnos y exalumnos del CEIP “Fray Juan  de la Cruz” de Segovia de las instalaciones y los medios materiales del centro  fuera del horario lectivo.  Que el club sirva de nexo entre el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia y otras  instituciones, entes o asociaciones, para facilitar el desarrollo, financiación y  difusión de las actividades conjuntas de la asociación y del centro educativo.  Creemos que, hasta el momento, estos objetivos se están cumpliendo y la  comunidad educativa del Fray Juan está muy satisfecha de la constitución de este  club y de la familia deportiva que se ha formado en torno a él.  La Filosofía del Deporte Escolar ANEJA Cuando se reflexiona en torno al tema del Deporte Escolar, suelen aparecer  siempre las mismas preguntas sin respuesta, que, como oscuros nubarrones en un  cielo gris, hacen presagiar alguna tormenta de burdos intereses. Por ejemplo,  ¿cómo es posible que siendo campeones del mundo de balonmano éste sea en  Segovia un deporte practicamente inexistente en la edad escolar?; o ¿por qué  llevamos aproximadamente 20 años sin una liga de minivoley que atraiga a la  práctica de este deporte a los alumnos de nuestras escuelas?; o ¿existe de verdad  un deporte escolar, promovido por nuestras autoridades locales, regionales y  nacionales, promocionado, programado, controlado y coordinado por los propios  centros educativos -eso se supone que es “deporte escolar”, lo otro es “deporte en  edad escolar”, que es diferente-?; o ¿no es verdad que si todos los centros  educativos hicieran deporte escolar colapsarían las instalaciones e infraestructuras  deportivas de Segovia, ahora prácticamente monopolizadas por los diferentes  clubes?: o ¿es el deporte escolar hoy día un negocio para los clubes deportivos, que  aprovechan la falta de esa competición escolar gratuita y el tirón que el deporte  más mediático tiene entre los padres para promover ligas en las edades más  tempranas, por las que cobran unas cantidades bastante elevadas y  discriminatorias, que, por otra parte, les sirven para ayudar a financiar las  categorías superiores, con menor aceptación y en las que ya se ha producido la  selección natural?; o ¿no es verdad que el deporte escolar se une a otras  actividades escolares (inglés, dibujo, informática, música,...) que por ausencia o por  defecto deben complementarse después del horario escolar, provocando el estrés  de padres y alumnos, y la sensación de obsolescencia de la institución escolar?; o  ¿no es una discriminación que unos centros dispongan de extraordinarias  instalaciones para la práctica deportiva frente a otros centros que ni disponen de  instalaciones apropiadas para la práctica deportiva, ni son compensados con una  planificación educativa e institucional que les asegure la cesión de forma prioritaria  de las instalaciones apropiadas, sean del ámbito de competencia de los municipios,  del organismo autónomo u otros, como universidades, por ejemplo?;... En fin, son  demasiadas preguntas que se llevan planteando desde hace mucho tiempo en  diferentes foros y que desgraciadamente tienen la callada por respuesta.  Pero quizás la primera y fundamental de todas las preguntas a las que las  Instituciones deberían haber dado ya respuesta y todavía no lo han hecho es qué  entendemos por deporte escolar. Hace muchos años que los responsables del  desarrollo del Programa de Deporte Escolar ANEJA en el CEIP “Fray Juan de la  Cruz” intentamos dar una respuesta a esta pregunta, una respuesta coherente y  adaptada a muestra condición de docentes especialistas en Educación Física. De la  propia definición del deporte escolar y de los fundamentos esgrimidos para su  formulación, surgió la inquietud de llevar la teoría a la práctica y acompañar al  propio concepto, a sus fines y sus objetivos de toda una programación de  actividades, temporalizada y finalmente evaluada, que nos permitiese hacer una  valoración objetiva de la idoneidad del modelo propuesto. Así surgió el PADE  (Programa de Actividades Deportivas Educativas), al que se dedicó todo un año de  Licencia por Estudios y que ha tenido su máxima expresión en los Programas de  Deporte Escolar desarrollados a lo largo de unos 25 años en diferentes centros de  enseñanza. ¿Con éxito? Digamos que sí y que no. Sí, porque los números no  engañan y los centros en los que se ha implantado han contado con una  participación extraordinaria, fuera de lo normal, en deporte escolar. No, porque, si  bien se ha reconocido la labor individual de los docentes implicados, no ha habido  ningún reconocimiento del programa ni nadie se ha interesado nunca por sus  fundamentos. De hecho, nuestro centro lleva cinco años destacando en el deporte  escolar de Segovia con la aplicación de este programa y todavía estamos  esperando que se nos conceda el premio que se da anualmente al centro docente  más destacado en la promoción del deporte de base.  Bueno, ¿y a qúe llamamos nosotros deporte escolar? En este centro, llamamos  deporte escolar a un conjunto de actividades físico-deportivas de promoción,  formación y competición que desarrolla el centro, tanto en el campo teórico como  en el práctico, dentro y fuera del propio centro, por personal del centro y voluntarios  -controlados y supervisados siempre por el personal del centro-, que conforman un  programa deportivo entroncado en las señas de identidad del centro, encajado en  las diferentes Programaciones Didácticas de cada ciclo e insertado en el Programa  de Actividades Extraescolares y Complementarias que se incluye cada curso en la  Programación General Anual -aprobado y supervisado por tanto por el Claustro de  profesores y el Consejo Escolar- y que asegura la universalidad, la gratuidad, la  formación polideportiva y no selectiva, la adaptación al alumnado y sus  características, la competición educativa de acuerdo con los reglamentos  adaptados de cada federación deportiva y el desarrollo de las actividades por  personal cualificado.  ¿Puede ser asumido este concepto de deporte escolar por los clubes y las  Federaciones? De ninguna manera. Los clubes están enfocados a una preparación  monodeportiva y excluyente; los clubes seleccionan de una u otra forma; los clubes  de determinados deportes no adaptan esos deportes a la edad y características de  los alumnos; los clubes no son gratuitos; los clubes no cuentan con personal  profesionalizado y a veces ni siquiera mínimamente formado para trabajar el  deporte con escolares. Los clubes no pueden abarcar todas las necesidades de  deporte escolar existentes en los centros; los clubes tienen un número muy  reducido de escolares, pertenecientes a diferentes centros. Los escolares no  juegan con sus compañeros de clase, sino con selecciones de jugadores de todos  los centros; el ambiente es exclusivamente de competición y no existe entidad de  comunidad educativa. Los entrenamientos son excluyentes e inhibidores de la  práctica de otros deportes. El deporte de élite se basa en la especialización  prematura; la gran mayoría queda en el camino y con secuelas físicas y/o  psicológicas para toda la vida. Bueno, para qué seguir.   ¿Puede ser asumido por el Deporte UVA? El interesantísimo proyecto  desarrollado por el Ayuntamiento de Segovia en convenio con la Universidad de  Valladolid tampoco responde a las necesidades que se desprenden de la propia  definición de deporte escolar expresada. Primero, porque no cuenta  necesariamente con la implicación del centro educativo; depués porque no llena  el  vacío existente de competición escolar sistemática, prolongada, controlada,  entroncada en la convivencia escolar y que implica a la comunidad educativa. Es un  buen programa, que se basa en la práctica predeportiva, compensatoria y no  competitiva, perfectamente encajado en las propias programaciones de la  mismísima asignatura de Educación Física; de hecho son una prolongación de las  mismas. Novedoso, necesario, plausible, muy recomendable..., pero insuficiente  para responder al concepto de deporte escolar definido. Además, como ocurre con  los clubes, este proyecto arrastra a un mínimo número de escolares; la ambición del  programa que se propone es abarcar a todo el alumnado en edad escolar de todos  los centros.