Octava jornada, sábado 15 de marzo de 2014
¿La botella medio llena o la botella medio vacía?
El partido que han jugado nuestros BABYs este sábado es de esos partidos
difíciles de analizar, porque tiene muchas lecturas y, llegados a este punto de la
liga, un montón de necesarias matizaciones. Y, si además, lo has visto sólo con un
ojo -el izquierdo preferentemente-, porque al lado -derecho, según se mira a la
cancha- estaban jugando al mismo tiempo nuestros BENJAMINES, la cosa es como
para que se te descoyunten las neuronas.
No estaba nada contento nuestro entrenador Jesús a la finalización del
encuentro, a pesar de que el partido estuvo bastante igualado y sólo se perdió por
la pírrica diferencia de 20 a 18. Pero comentaba nuestro míster que no habían
hecho un buen partido nuestros BABYs ante un CLARET “A” que le había parecido
bastante flojo. Los bases no habían estado muy finos y no habían jugado el balón
con profundidad y rapidez. Otra de las claves del encuentro le había parecido el
férreo marcaje sobre Pablo (ya se van conociendo las habilidades de Pablo y los
entrenadores toman medidas para marcarle bien). Además, se autoinculpaba
diciendo que su nivel de exigencia atenazaba a algunos jugadores, que se borraban
del partido. Y para remate (ya conocemos su “proverbial pesimismo”) aseguraba
que habían progresado poco después de tantos meses de entrenamiento y que al
próximo año habría que trabajar más y mejor.
Por otro lado, destacaba este sábado nuestro entrenador lo sueltos que había
visto a Diego y Cristina; el buen partido de Lucas -con una serie de canastas muy
buena y decisiva para mantenernos en el partido-; el margen de mejora que se
atisba en Laura -una jugadora de futuro, que ya ha mostrando buenas formas en su
primer partido-; ... Por cierto, no estaba nuestro segundo entrenador, Rubén, en
esta ocasión por cuestión de “sus labores” (en el campo, claro, cosa de vertederas
y eso).
Pero es lo que decíamos al principio de nuestro comentario, que todo depende
de cómo lo mires. Nos enfrentábamos al equipo “A” de todo un colegio como el
CLARET y, de entrada, sorprendía que su supuesta superioridad -1000 alumnos,
varias líneas con clases de veinti y muchos, ...- no se manifiestase por ningún lado.
Y jugadores tenían: había una chica y un chico bastante buenos. Así que,
analizándolo desde el punto de vista de la botella medio llena, creemos que gran
parte de su demérito está en el haber de nuestras virtudes: ya somos un grupo
sólido, que planta cara a cualquier equipo, se sitúa en la pista, está concentrado en
el juego, defiende muy requetebién -nos encantó la sobriedad, la entereza y la
constancia de Marina en estas lides y hay que tener en cuenta que faltaba Inés,
otra defensora a ultranza- y ataca como no sabía hacer a principio de temporada.
Creemos sinceramente que ha habido una evolución positiva y que, si este equipo
nos coge al principio de la liga, como nos cogió el de los MARISTAS, nos habría
metido una auténtica paliza.
El equipo crece, tenemos jugadores con grandísimo margen de mejora y,
además, al mejor entrenador del mundo mundial. Esto no es como se empieza, sino
cómo se acaba. Y mosotros ya tenemos ganas de ver a este equipo en quinto y
sexto, y jugando en la Liga de Minibasket. A la vuelta de la esquina...
Octava jornada, sábado 15 de marzo de 2014
Hoy tocaba Club.
Pues con eso está todo dicho. Este sábado nos tocaba jugar contra el BASKET
34 y ya sabemos de las condiciones que suelen acompañar a los equipos de este
club: sólida preparación, carácter ganador, selección de buenos jugadores,... Con
estas premisas de partida, está claro que es difícil competir contra ellos de tú a
tú, pero la verdad es que nuestros BENJAMINES les plantaron cara e hicieron un
partido bastante aceptable, aunque algo irregular, jugando a rachas. Desde luego
que nuestros jugadores también están evolucionando, aunque su progresión no
sea tan llamativa o explosiva. Pero también es verdad que la formación que
defendemos y que ha calado entre las familias de nuestros alumnos es más
polideportiva, menos competitiva, más acorde con un deporte de ocio y tiempo
libre, con un deporte divertido, en el que no pretendemos la presión de la
especialización prematura ni de la disciplina manu militari. Nuestros alumnos
viven el deporte escolar y no lo sufren.
Estuvo Diego en esta ocasión, y nos pareció interesante la apuesta de nuestra
entrenadora por hacerle jugar más retrasado, distribuyendo juego, en una actitud
más colaborativa, buscando la labor de equipo, frente a la jugada más individual,
en la que asume toda la responsabilidad. Estamos deseando ver a Diego en un
partido de mini, en un campo de dimensiones normales, con posibiliaddes reales
de juego y no en esta cajas de cerillas que son los campos de la AVISPA, que no
favorecen nada ni su juego ni la explosión de su excelente condición física.
Por otra parte, le hace falta a nuestras chicas BENJAMINES un auténtico
director de juego, con carisma y criterio que las haga aumentar su autoestima,
que las eleve su moral y crean en la cantidad de grandísimas posibilidades que
tienen de cara a su participación en la liga de MINI el proximo año, en la que
pretendemos volver a formar un equipo exclusivamente femenino.