Quinta jornada, sábado 15 de febrero de 2014  ¡Es para ponerse a rezar!  Pues nada, que nuestros BABYs han vuelto a las andadas. Nos las creíamos  muy felices con nuestros pequeños, dados los buenos resultados habidos en los  partidos anteriores, pero este sábado nos han dado la de arena, según nos  comunica nuestro corresponsal desplazado a ese Frontón Segovia (pabellón que,  por cierto, vale para todo, lo mismo para un roto que para un descosido, un  partido de baloncesto o mismamente una velada de boxeo y kick boxing, motivo  por el que no se jugó el sábado pasado).   Según nos indica nuestro corresponsal, INDEPENDIENTE “B” era un equipo  similar al nuestro, pero nos pillaron empanados (hicieron un primer tiempo  nefasto, con un parcial de 8-0), no nos salió nada en todo el partido y se siguieron  fallando un montón de tiros. En el segundo sexto se recuperó un poco la honra  perdida en el primero, pero al descanso ya se perdía por un contundente 17-3. El  cuarto sexto fue también un desastre y sólo se pueden destacar los dos últimos  tiempos, en los que se ha jugado mejor, “quizás por la relajación del otro equipo”  (ya conocemos el proverbial pesimismo de nuestro corresponsal). El caso es que  nosotros vimos el último sexto y estuvieron genial, con un Pablo a lo grande y  metiendo unos canastones de película, frente a unos tíos que eran más grandes  que los nuestros -y todos chicazos- (todo esto es comentario de cosecha propia,  aviso). El resultado final (25-15) no deja lugar a dudas de su superioridad, pero el  marcar 15 puntos es, desde luego, un detalle a resaltar.   Total que, Jesús Leonor, nuestro entrenador y a la vez corresponsal, no estaba  muy contento con el rendimiento de los suyos, y en el vestuario les debió de leer  bien la cartilla (el Parvulito, el Catón y lo que haga falta para que vuelvan otra vez  a la senda de la victoria; faltaría más). De momento, creemos que en el descanso  empezó con el Catecismo, porque ya sabemos todos que, cuando no se encuentra  otra solución, lo más socorrido es ponerse a rezar (como hizo Marina en un lance  del partido, momento que lamentablemente no pudieron recoger nuestras  cámaras) y que salga el sol por dónde quiera.  Quinta jornada, sábado 15 de febrero de 2014  Máxima anotadora: Marina, tres puntos.  Bueno, no es para tomárselo a chunga, desde luego, pero como podía haber sido  bastante peor, hoy, que sabemos que todo quedó en el susto, hasta nos permitimos  el lujo de hacer chiste de la desgracia ajena. Y es que la noticia de la mañana  estuvo en la aparatosa caída de Marina y los tres puntos que le tuvieron que dar en  la barbilla. La verdad es que se portó como una jabata y se merece desde aquí el  titular de hoy y nuestro reconocimiento.  El partido tuvo muy poquita historia, pues jugamos fatal, probablemente ante el  mejor de los equipos del campeonato, del que ya teníamos algunos apuntes,  después de su paso por el matinal de baloncesto de las vacaciones de Navidad. No  salió nada bien o no nos dejaron, que de todo hubo. El caso es que este año se han  juntado en este equipo los buenos del CD BASE y los buenos del CD  INDEPENDIENTE, y no hubo manera de meterlos mano.  Ya hemos dicho muchas veces que otro gallo cantaría a nuestros equipos si  estuviéramos participando en una liga escolar, y es que, a veces, queremos  comparar los equipos como si fuesen de las mismas características y no tienen  nada que ver. La liga de la AVISPA presenta unos fundamentos que la hacen muy  educativa y recomendable para la práctica del baloncesto en las edades  tempranas, pero la participación mixta, colegios y clubes, genera todas las  desigualdades y abusos que el reglamento y las bases de la competición pretenden  evitar mediante la adaptación de normas, canchas, canastas y balones. Los que  llevamos tiempo en esto del deporte y pertenecemos a la rama docente, seguimos  anhelando ligas escolares para todos los deportes, en las que prevalezca la  selección natural de la matriculación, con reparto de los centros educativos en  diferentes grupos de acuerdo con su número de alumnos.   Mientras llega ese día -30 años llevamos en esto del deporte y no lo han visto  todavía nuestros ojos-, seguiremos disfrutando de esta buena liga, pero sobre todo  cuando nos enfrentemos de igual a igual, de poder a poder. Si ya era tarea  imposible jugar mínimamente bien contra clubes o colegios de 1500 alumnos, lo de  enfrentarse a esta nueva modalidad de “doble club” es ya cosa de superhombres.  Pues nada, para la vuelta intentaremos contratar los servicios de superbasketman.