Partido    un    poco    extraño    el    que    nos    enfrentó    al    Independiente    Amarillo. Comenzamos   haciendo   un   primer   periodo   desastroso,   en   el   que   por   momentos parecía   que   en   el   equipo   contrario   había   más   jugadores   que   en   el   nuestro.   Con rápidos   y   constantes   contraataques   que   éramos   incapaces   de   frenar,   la   ventaja   se iba   incrementando   por   minutos.   No   conseguíamos   encontrar   la   tecla   que   pudiera detener   la   avalancha   que   se   nos   venía   encima.   Así   que   empezamos   el   segundo periodo   con   una   desventaja   considerable,   que   habría   desanimado   a   cualquiera... ¡Pero   Aneja   no   es   un   equipo   cualquiera!   De   modo   que   los   nuestros   se   pusieron   las pilas   y   salieron   a   la   cancha   a   darlo   todo,   enviando   a   los   rivales   un   claro   mensaje: aquí no se rinde nadie. Y    así    fue.    Periodo    tras    periodo,    luchando    con    denuedo,    presionando    con intensidad   y   aumentando   la   concentración,   empezaron   a   llegar   nuestras   canastas al   tiempo   que   frenábamos   su   ímpetu   en   ataque.   Corrigiendo   errores   y   explotando nuestras    virtudes,    y    aplicando    un    esfuerzo    extra,    finalmente    conseguimos contener   un   resultado   que,   pese   a   ser   adverso,   desmintió   lo   que   aquel   nefasto primer periodo hacía presagiar. Resultado   al   margen,   una   vez   más   el   equipo   demostró   que   sabe   sobreponerse a   las   dificultades   y   luchar   hasta   el   final.   Seguro   que   en   la   segunda   vuelta   el resultado   será   muy   diferente.   Mientras   tanto,   a   seguir   entrenando   con   ilusión   y ganas, porque en eso...¡Somos campeones!
Jornada 8  -  21 de enero
CD ANEJA “A” 30 - INDEP. AMARILLO  55
SERIE B
SERIE A
CD ANEJA “B” 7  -  VALVERDE  58
Partido   desastroso,   el   peor   de   toda   la   temporada,   donde   no   salió   absolutamente nada. Los   pases   fueron   muy   imprecisos,   abundando   en   regalar   la   pelota   al   contrario. Los   tiros   a   canasta,   al   igual,   muy   desafortunados   y   sin   posibilidad   de   ser   aciertos. En cuanto a la designación de los equipos de cada período, muy descompensados. Seguimos   abusando   del   bote,   sin   levantar   la   cabeza   mientras   botamos,   lo   que nos lleva a perder el balón siempre. Todos     estos     aspectos     y     alguno     más     seguiremos     trabajándolos     en     los entrenamientos,   para   conseguir   poder   desarrollar   un   mejor   juego   y   poder   jugar partidos más igualados. El   absoluto   descontrol   en   el   juego   lleva   a   plantearse   la   evolución   del   equipo   y   si es   correcta   la   planificación   de   su   aprendizaje,   porque   no   conseguimos   desarrollar unos conceptos que se trabajan en los entrenamientos. Es   una   cuestión   importante   a   estudiar   para   poder   reconducir   todo,   ya   que   tod@s l@s niñ@s trabajan lo máximo que pueden, lo que es de agradecer mucho.