El Programa de Deporte Escolar del CEIP “Fray Juan de la Cruz”
El Programa de Actividades Deportivas y Educativas (PADE) que desarrolla el
CEIP “Fray Juan de la Cruz”, al amparo de su Proyecto Educativo -del que constituye
una de sus señas de identidad-, con el apoyo y colaboración de todos los sectores
de la comunidad educativa, pretende cada curso la realización de un conjunto de
actividades deportivas complementarias y extraescolares de plena intencionalidad
educativa, es decir, absolutamente fundamentadas desde el punto de vista formativo
y pedagógico. Y son precisamente estas bases y sus fines la mejor garantía de su
auténtico control educativo por personal cualificado, de que una parcela y un
instrumento tan significativos de la enseñanza integral del alumnado van a estar al
alcance de la totalidad del mismo y de que podrá participar en su planificación,
organización y desarrollo toda la comunidad educativa.
Para todos aquellos interesados en los fundamentos del programa, pero también
en sus resultados, aquí os dejamos dos enlaces, uno a la última planificación del
programa, la correspondiente al curso 2015-2016; y otro, a la sección de esta página
donde se recogen los pormenores de la memoria correspondiente a la aplicación del
mismo, precisamente durante este pasado curso 2014-2015.
CEIP “Fray Juan de la Cruz”, al amparo de su Proyecto Educativo -del que constituye
una de sus señas de identidad-, con el apoyo y colaboración de todos los sectores
de la comunidad educativa, pretende cada curso la realización de un conjunto de
actividades deportivas complementarias y extraescolares de plena intencionalidad
educativa, es decir, absolutamente fundamentadas desde el punto de vista formativo
y pedagógico. Y son precisamente estas bases y sus fines la mejor garantía de su
auténtico control educativo por personal cualificado, de que una parcela y un
instrumento tan significativos de la enseñanza integral del alumnado van a estar al
alcance de la totalidad del mismo y de que podrá participar en su planificación,
organización y desarrollo toda la comunidad educativa.
Para todos aquellos interesados en los fundamentos del programa, pero también
en sus resultados, aquí os dejamos dos enlaces, uno a la última planificación del
programa, la correspondiente al curso 2015-2016; y otro, a la sección de esta página
donde se recogen los pormenores de la memoria correspondiente a la aplicación del
mismo, precisamente durante este pasado curso 2014-2015.
Programa PADE de
Deporte Escolar, para
el Curso 2015-2016
Deporte Escolar, para
el Curso 2015-2016
El Club Deportivo ANEJA
El C.D. “Aneja” nace en el año 2011, en el seno del Consejo Escolar del C.E.I.P.
“Fray Juan de la Cruz”, de Segovia. La decisión de constituir este club se toma por
unanimidad de todos sus miembros integrantes, que representan a todos los
sectores de la comunidad educativa del centro (padres, profesores, personal
laboral,…), quienes, además, pasan a formar parte todos ellos de los cargos
existentes (presidente, vicepresidente, tesorero y vocales).
Entre sus finalidades más concretas destacan:
•
La promoción de actividades deportivas que contribuyan a la formación y
desarrollo de la personalidad, así como a la satisfacción de aficiones formativas
entre el alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia.
•
La organización de actividades deportivas que contribuyan al fomento de las
relaciones humanas del alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en
su tiempo libre.
•
La colaboración con el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en la realización,
puesta a punto y desarrollo de su “Diseño de Deporte Escolar Extraescolar”
incluido en el “Programa de Actividades Complementarias y Extraescolares”,
con el objeto de mejorar la calidad de la enseñanza del alumnado de este
centro.
•
La dinamización de las relaciones de los diferentes miembros de la comunidad
educativa del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia a través de la realización
de actividades deportivas educativas.
•
La facilitación del uso por parte de los alumnos y exalumnos del CEIP “Fray Juan
de la Cruz” de Segovia de las instalaciones y los medios materiales del centro
fuera del horario lectivo.
•
Que el club sirva de nexo entre el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia y otras
instituciones, entes o asociaciones, para facilitar el desarrollo, financiación y
difusión de las actividades conjuntas de la asociación y del centro educativo.
Creemos que, hasta el momento, estos objetivos se están cumpliendo y la
comunidad educativa del Fray Juan está muy satisfecha de la constitución de este
club y de la familia deportiva que se ha formado en torno a él.
“Fray Juan de la Cruz”, de Segovia. La decisión de constituir este club se toma por
unanimidad de todos sus miembros integrantes, que representan a todos los
sectores de la comunidad educativa del centro (padres, profesores, personal
laboral,…), quienes, además, pasan a formar parte todos ellos de los cargos
existentes (presidente, vicepresidente, tesorero y vocales).
Entre sus finalidades más concretas destacan:
•
La promoción de actividades deportivas que contribuyan a la formación y
desarrollo de la personalidad, así como a la satisfacción de aficiones formativas
entre el alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia.
•
La organización de actividades deportivas que contribuyan al fomento de las
relaciones humanas del alumnado del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en
su tiempo libre.
•
La colaboración con el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia en la realización,
puesta a punto y desarrollo de su “Diseño de Deporte Escolar Extraescolar”
incluido en el “Programa de Actividades Complementarias y Extraescolares”,
con el objeto de mejorar la calidad de la enseñanza del alumnado de este
centro.
•
La dinamización de las relaciones de los diferentes miembros de la comunidad
educativa del CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia a través de la realización
de actividades deportivas educativas.
•
La facilitación del uso por parte de los alumnos y exalumnos del CEIP “Fray Juan
de la Cruz” de Segovia de las instalaciones y los medios materiales del centro
fuera del horario lectivo.
•
Que el club sirva de nexo entre el CEIP “Fray Juan de la Cruz” de Segovia y otras
instituciones, entes o asociaciones, para facilitar el desarrollo, financiación y
difusión de las actividades conjuntas de la asociación y del centro educativo.
Creemos que, hasta el momento, estos objetivos se están cumpliendo y la
comunidad educativa del Fray Juan está muy satisfecha de la constitución de este
club y de la familia deportiva que se ha formado en torno a él.
La Filosofía del Deporte Escolar ANEJA
Cuando se reflexiona en torno al tema del Deporte Escolar, suelen aparecer
siempre las mismas preguntas sin respuesta, que, como oscuros nubarrones en un
cielo gris, hacen presagiar alguna tormenta de burdos intereses. Por ejemplo:
•
¿Cómo es posible que siendo campeones del mundo de Balonmano éste sea en
Segovia capital un deporte practicamente inexistente en la edad escolar,
especialmente en Primaria?.
•
¿Por qué llevamos aproximadamente veinte años sin una liga de minivoley que
atraiga a la práctica de este deporte a los alumnos de nuestras escuelas de
Primaria? Estamos hablando de dos deportes que gustan a todos los alumnos,
cuando tienen oportunidad de jugarlos.
•
¿Existe de verdad un Deporte escolar, promovido por nuestras autoridades
locales, regionales y nacionales, promocionado, programado, controlado y
coordinado por los propios centros educativos? Entendemos que estas son las
premisas que debe tener toda iniciativa que se denomine “deporte escolar”, lo
otro es “deporte en edad escolar”, que es diferente?
•
¿No es verdad que si todos los centros educativos hicieran deporte escolar
colapsarían las instalaciones e infraestructuras deportivas de Segovia, ahora
prácticamente monopolizadas por los diferentes clubes? Vamos a imaginar por
un momento ligas escolares polideportivas de prebenjamines, benjamines y
alevines, ¿dónde se jugarían?
•
¿No es el deporte escolar hoy día un negocio para los clubes deportivos, que
aprovechan la falta de esa competición escolar gratuita y el tirón que el deporte
más mediático tiene entre los padres para promover ligas en las edades más
tempranas, por las que cobran unas cantidades bastante elevadas y
discriminatorias, que, por otra parte, les sirven para ayudar a financiar las
categorías superiores, con menor aceptación y en las que ya se ha producido la
selección natural?
•
¿No es verdad que el deporte escolar se une a otras actividades escolares
(inglés, dibujo, informática, música,...) que por ausencia o por defecto deben
complementarse después del horario escolar, provocando el estrés de padres y
alumnos, y la sensación de obsolescencia de la institución escolar?
•
¿No es una discriminación que unos centros dispongan de extraordinarias
instalaciones para la práctica deportiva frente a otros centros que ni disponen
de instalaciones apropiadas para la práctica deportiva, ni son compensados con
una planificación educativa e institucional que les asegure la cesión de forma
prioritaria de las instalaciones apropiadas, sean del ámbito de competencia de
los municipios, del organismo autónomo u otros, como universidades, por
ejemplo?;...
En fin, son demasiadas preguntas que se llevan planteando desde hace mucho
tiempo en diferentes foros y que desgraciadamente todavía tienen la callada por
respuesta.
siempre las mismas preguntas sin respuesta, que, como oscuros nubarrones en un
cielo gris, hacen presagiar alguna tormenta de burdos intereses. Por ejemplo:
•
¿Cómo es posible que siendo campeones del mundo de Balonmano éste sea en
Segovia capital un deporte practicamente inexistente en la edad escolar,
especialmente en Primaria?.
•
¿Por qué llevamos aproximadamente veinte años sin una liga de minivoley que
atraiga a la práctica de este deporte a los alumnos de nuestras escuelas de
Primaria? Estamos hablando de dos deportes que gustan a todos los alumnos,
cuando tienen oportunidad de jugarlos.
•
¿Existe de verdad un Deporte escolar, promovido por nuestras autoridades
locales, regionales y nacionales, promocionado, programado, controlado y
coordinado por los propios centros educativos? Entendemos que estas son las
premisas que debe tener toda iniciativa que se denomine “deporte escolar”, lo
otro es “deporte en edad escolar”, que es diferente?
•
¿No es verdad que si todos los centros educativos hicieran deporte escolar
colapsarían las instalaciones e infraestructuras deportivas de Segovia, ahora
prácticamente monopolizadas por los diferentes clubes? Vamos a imaginar por
un momento ligas escolares polideportivas de prebenjamines, benjamines y
alevines, ¿dónde se jugarían?
•
¿No es el deporte escolar hoy día un negocio para los clubes deportivos, que
aprovechan la falta de esa competición escolar gratuita y el tirón que el deporte
más mediático tiene entre los padres para promover ligas en las edades más
tempranas, por las que cobran unas cantidades bastante elevadas y
discriminatorias, que, por otra parte, les sirven para ayudar a financiar las
categorías superiores, con menor aceptación y en las que ya se ha producido la
selección natural?
•
¿No es verdad que el deporte escolar se une a otras actividades escolares
(inglés, dibujo, informática, música,...) que por ausencia o por defecto deben
complementarse después del horario escolar, provocando el estrés de padres y
alumnos, y la sensación de obsolescencia de la institución escolar?
•
¿No es una discriminación que unos centros dispongan de extraordinarias
instalaciones para la práctica deportiva frente a otros centros que ni disponen
de instalaciones apropiadas para la práctica deportiva, ni son compensados con
una planificación educativa e institucional que les asegure la cesión de forma
prioritaria de las instalaciones apropiadas, sean del ámbito de competencia de
los municipios, del organismo autónomo u otros, como universidades, por
ejemplo?;...
En fin, son demasiadas preguntas que se llevan planteando desde hace mucho
tiempo en diferentes foros y que desgraciadamente todavía tienen la callada por
respuesta.
Reflexiones previas
Hacia una definición de deporte escolar
Quizás la primera y fundamental de todas las preguntas, a las que las
Instituciones deberían haber dado ya respuesta y todavía no lo han hecho, es qué
debemos entender por “deporte escolar”.
Hace muchos años que la Junta de Castilla y León, preocupada por este tema,
reunía a los responsables del desarrollo de su programa de Juegos Escolares en
sus diferentes provincias, e invitaba a delegados y monitores de los distintos
centros inscritos (entonces casi todos docentes que coordinaban el programa en
los diferentes centros educativos). En aquellas reuniones los debates más
enconados giraban siempre en torno a la definición de “deporte escolar”, “juegos” y
no “deportes”, “en edad escolar”, “con escolares”, etc. Entonces ya se espezaron a
vislumbrar los primeros nubarrones de intereses y el corporativismo con el que los
licenciados de Educación Física defendían que el deporte no era competencia de
los centros educativos, ni debía para nada figurar en ninguno de sus planes,
programas o proyectos. Nubarrones que se convirtieron en tormenta (y de las
gordas) cuando los licenciados de Educación Física y otros repescados instructores
del antiguo regimen coparon los cursos de especialización de los maestros,
montados con urgencia para cubrir los puestos generados en los centros a raíz de la
publicación del revolucionario decreto de especialidades, por el que se dotaba a
todos los centros de Primaria de especislista de Educación Física. Las
instrucciones a los maestros que se formaban fueron taxativas: el Deporte no es
cometido del maestro especialista de Educación Física. Y este fue el principio del
fin del Deporte Escolar en los colegios, porque, si bien nadie defendería a estas
alturas aquella fórmula de deporte escolar heredada del franquismo, sí que hubiese
cabido esperar una reformulación del mismo, de igual manera que de la gimnasia
sueca se pasó a la muy digna Educación Física actual.
No obstante, no todos los maestros especializados en Educación Física (que, a
diferencia de los licenciados en una materia concreta, están convencidos de que
son maestros, docentes, aunque coyunturalmente de una especialidad, pero ante
todo profesionales de la Educación -de esa que no entiende de parcelas y sí de
formación integral del alumno-) asumieron esa restricción incomprensible, sino que
siguieron investigando e intentando dar una respuesta a esa pregunta, una
respuesta coherente que incluyese y asumiese una redefinición del deporte
adaptada a los tiempos y a la fuerte evolución de la Educación que conllevó la
aplicación de la LOGSE, mal que les pese a algunos partidistas.
Surgieron así definiciones muy sugerentes de deporte escolar, que entroncaban
con los nuevos planteamientos de la Educación Física en las escuelas. Aunque eso
sí, de los propios fundamentos esgrimidos para su formulación, de los análisis de la
realidad, de los sondeos y encuestas utilizadas, lo que verdaderaqmente nacía y
fuertemente arraigaba era una inquietud por llevar la teoría a la práctica y
acompañar al propio concepto, a sus fines y a sus objetivos de toda una
programación de actividades, temporalizada y finalmente evaluada, que nos
permitiese hacer una valoración objetiva de la idoneidad del modelo que
teóricamente se proponía.
Así surgió el PADE (Programa de Actividades Deportivas Educativas), al que
alguno de estos inquietos maestros dedicó todo un año de Licencia por Estudios y
que ha tenido su máxima expresión en los Programas de Deporte Escolar
desarrollados a lo largo de más de 25 años en diferentes centros de enseñanza.
¿Con éxito? Digamos que sí y que no. Sí, porque los números no engañan y los
centros en los que se ha implantado han contado con una participación
extraordinaria, fuera de lo normal, en deporte escolar; y todas las memorias reflejan
un cumplimiento pleno de los objetivos marcados y una satisfacción máxima por
parte de los diferentes miembros de la comunidad educativa implicados. No,
porque, si bien se ha reconocido la labor individual del docente coordinador, no ha
habido ningún reconocimiento del Programa en sí, ni nadie se ha interesado nunca
por sus fundamentos. Y lo que es peor, no ha servido tampoco para el
reconocimiento y la distinción del centro educativo. De hecho, el CEIP “FRAY JUAN”
lleva siete años destacando muy significativamente en deporte escolar en Segovia
(en diferentes ligas, programas, torneos, promociones,...) con la aplicación de este
Programa y todavía nadie se puede explicar a qué esperan para conceder a este
colegio un premio de los que se suelen dar anualmente a los centros docentes más
destacados en la promoción del deporte de base.
Instituciones deberían haber dado ya respuesta y todavía no lo han hecho, es qué
debemos entender por “deporte escolar”.
Hace muchos años que la Junta de Castilla y León, preocupada por este tema,
reunía a los responsables del desarrollo de su programa de Juegos Escolares en
sus diferentes provincias, e invitaba a delegados y monitores de los distintos
centros inscritos (entonces casi todos docentes que coordinaban el programa en
los diferentes centros educativos). En aquellas reuniones los debates más
enconados giraban siempre en torno a la definición de “deporte escolar”, “juegos” y
no “deportes”, “en edad escolar”, “con escolares”, etc. Entonces ya se espezaron a
vislumbrar los primeros nubarrones de intereses y el corporativismo con el que los
licenciados de Educación Física defendían que el deporte no era competencia de
los centros educativos, ni debía para nada figurar en ninguno de sus planes,
programas o proyectos. Nubarrones que se convirtieron en tormenta (y de las
gordas) cuando los licenciados de Educación Física y otros repescados instructores
del antiguo regimen coparon los cursos de especialización de los maestros,
montados con urgencia para cubrir los puestos generados en los centros a raíz de la
publicación del revolucionario decreto de especialidades, por el que se dotaba a
todos los centros de Primaria de especislista de Educación Física. Las
instrucciones a los maestros que se formaban fueron taxativas: el Deporte no es
cometido del maestro especialista de Educación Física. Y este fue el principio del
fin del Deporte Escolar en los colegios, porque, si bien nadie defendería a estas
alturas aquella fórmula de deporte escolar heredada del franquismo, sí que hubiese
cabido esperar una reformulación del mismo, de igual manera que de la gimnasia
sueca se pasó a la muy digna Educación Física actual.
No obstante, no todos los maestros especializados en Educación Física (que, a
diferencia de los licenciados en una materia concreta, están convencidos de que
son maestros, docentes, aunque coyunturalmente de una especialidad, pero ante
todo profesionales de la Educación -de esa que no entiende de parcelas y sí de
formación integral del alumno-) asumieron esa restricción incomprensible, sino que
siguieron investigando e intentando dar una respuesta a esa pregunta, una
respuesta coherente que incluyese y asumiese una redefinición del deporte
adaptada a los tiempos y a la fuerte evolución de la Educación que conllevó la
aplicación de la LOGSE, mal que les pese a algunos partidistas.
Surgieron así definiciones muy sugerentes de deporte escolar, que entroncaban
con los nuevos planteamientos de la Educación Física en las escuelas. Aunque eso
sí, de los propios fundamentos esgrimidos para su formulación, de los análisis de la
realidad, de los sondeos y encuestas utilizadas, lo que verdaderaqmente nacía y
fuertemente arraigaba era una inquietud por llevar la teoría a la práctica y
acompañar al propio concepto, a sus fines y a sus objetivos de toda una
programación de actividades, temporalizada y finalmente evaluada, que nos
permitiese hacer una valoración objetiva de la idoneidad del modelo que
teóricamente se proponía.
Así surgió el PADE (Programa de Actividades Deportivas Educativas), al que
alguno de estos inquietos maestros dedicó todo un año de Licencia por Estudios y
que ha tenido su máxima expresión en los Programas de Deporte Escolar
desarrollados a lo largo de más de 25 años en diferentes centros de enseñanza.
¿Con éxito? Digamos que sí y que no. Sí, porque los números no engañan y los
centros en los que se ha implantado han contado con una participación
extraordinaria, fuera de lo normal, en deporte escolar; y todas las memorias reflejan
un cumplimiento pleno de los objetivos marcados y una satisfacción máxima por
parte de los diferentes miembros de la comunidad educativa implicados. No,
porque, si bien se ha reconocido la labor individual del docente coordinador, no ha
habido ningún reconocimiento del Programa en sí, ni nadie se ha interesado nunca
por sus fundamentos. Y lo que es peor, no ha servido tampoco para el
reconocimiento y la distinción del centro educativo. De hecho, el CEIP “FRAY JUAN”
lleva siete años destacando muy significativamente en deporte escolar en Segovia
(en diferentes ligas, programas, torneos, promociones,...) con la aplicación de este
Programa y todavía nadie se puede explicar a qué esperan para conceder a este
colegio un premio de los que se suelen dar anualmente a los centros docentes más
destacados en la promoción del deporte de base.
Nuestra definición de Deporte Escolar
En el CEIP “Fray Juan de la Cruz” llamamos Deporte Escolar al conjunto de
actividades físico-deportivas de formación y competición que desarrolla el centro,
tanto en el campo teórico como en el práctico, dentro y fuera del propio recinto
escolar, por personal del colegio y padres, así como voluntarios -controlados y
supervisados siempre por el personal del centro-, que conforman un programa
deportivo entroncado en las señas de identidad de nuestro proyecto educativo,
encajado en las diferentes Programaciones Didácticas de cada ciclo e insertado en
el Programa de Actividades Extraescolares y Complementarias que se incluye cada
curso en la Programación General Anual -aprobado y supervisado, por tanto, por el
Claustro de profesores y el Consejo Escolar- y que asegura la universalidad, la
gratuidad, la formación polideportiva y no selectiva, la adaptación al alumnado y
sus características, la competición educativa de acuerdo con los reglamentos
adaptados de cada federación deportiva y el desarrollo de las actividades por
personal cualificado.
¿Puede ser asumido este concepto de deporte escolar por los clubes y las
Federaciones? De ninguna manera. Los clubes están enfocados a una preparación
monodeportiva y excluyente; los clubes seleccionan de una u otra forma; los clubes
de determinados deportes no adaptan esos deportes a la edad y características de
los alumnos; los clubes no son gratuitos; los clubes no cuentan necesariamente
con personal profesionalizado y a veces ni siquiera mínimamente formado para
trabajar el deporte con escolares. Los clubes, además, no pueden abarcar todas las
necesidades de deporte escolar existentes en los centros; los clubes acogen a un
número muy reducido de escolares, pertenecientes a diferentes centros; en los
clubes, los escolares no juegan con sus compañeros de clase, sino con selecciones
de jugadores de todos los centros; el ambiente es exclusivamente de competición y
no existe entidad de comunidad educativa. Los entrenamientos son excluyentes e
inhibidores de la práctica de otros deportes. El deporte de élite se basa en la
especialización prematura; la gran mayoría se queda en el camino y con secuelas
físicas y/o psicológicas para toda la vida. Bueno, para qué seguir.
¿Puede ser asumido por el Deporte Escolar UVA-IMD? El interesantísimo
proyecto PIDEMSG, desarrollado por el Ayuntamiento de Segovia en convenio con
la Universidad de Valladolid, tampoco responde a las necesidades que se
desprenden de la propia definición de deporte escolar expresada. Primero, porque
no cuenta necesariamente con la implicación del centro educativo; depués porque
no llena el vacío existente de competición escolar sistemática, prolongada,
controlada, entroncada en la convivencia escolar y que implica a la comunidad
educativa. Es un buen programa, que garantiza la intencionalidad educativa y el
control de actividades por personal cualificado, dos aspectos básicos y
primordialres, pero que basa su planificación de actividades en la práctica
predeportiva, compensatoria y no competitiva, perfectamente encajado en las
propias programaciones de la mismísima asignatura de Educación Física; de hecho
son una prolongación de las mismas. Novedoso, necesario, plausible, muy
recomendable..., pero insuficiente para responder al concepto de deporte escolar
definido. Además, como ocurre con los clubes, este proyecto arrastra a un mínimo
número de escolares... Bueno, merecería una análisis más profundo que evite
malos entendidos, y aquí no es el lugar oportuno.
actividades físico-deportivas de formación y competición que desarrolla el centro,
tanto en el campo teórico como en el práctico, dentro y fuera del propio recinto
escolar, por personal del colegio y padres, así como voluntarios -controlados y
supervisados siempre por el personal del centro-, que conforman un programa
deportivo entroncado en las señas de identidad de nuestro proyecto educativo,
encajado en las diferentes Programaciones Didácticas de cada ciclo e insertado en
el Programa de Actividades Extraescolares y Complementarias que se incluye cada
curso en la Programación General Anual -aprobado y supervisado, por tanto, por el
Claustro de profesores y el Consejo Escolar- y que asegura la universalidad, la
gratuidad, la formación polideportiva y no selectiva, la adaptación al alumnado y
sus características, la competición educativa de acuerdo con los reglamentos
adaptados de cada federación deportiva y el desarrollo de las actividades por
personal cualificado.
¿Puede ser asumido este concepto de deporte escolar por los clubes y las
Federaciones? De ninguna manera. Los clubes están enfocados a una preparación
monodeportiva y excluyente; los clubes seleccionan de una u otra forma; los clubes
de determinados deportes no adaptan esos deportes a la edad y características de
los alumnos; los clubes no son gratuitos; los clubes no cuentan necesariamente
con personal profesionalizado y a veces ni siquiera mínimamente formado para
trabajar el deporte con escolares. Los clubes, además, no pueden abarcar todas las
necesidades de deporte escolar existentes en los centros; los clubes acogen a un
número muy reducido de escolares, pertenecientes a diferentes centros; en los
clubes, los escolares no juegan con sus compañeros de clase, sino con selecciones
de jugadores de todos los centros; el ambiente es exclusivamente de competición y
no existe entidad de comunidad educativa. Los entrenamientos son excluyentes e
inhibidores de la práctica de otros deportes. El deporte de élite se basa en la
especialización prematura; la gran mayoría se queda en el camino y con secuelas
físicas y/o psicológicas para toda la vida. Bueno, para qué seguir.
¿Puede ser asumido por el Deporte Escolar UVA-IMD? El interesantísimo
proyecto PIDEMSG, desarrollado por el Ayuntamiento de Segovia en convenio con
la Universidad de Valladolid, tampoco responde a las necesidades que se
desprenden de la propia definición de deporte escolar expresada. Primero, porque
no cuenta necesariamente con la implicación del centro educativo; depués porque
no llena el vacío existente de competición escolar sistemática, prolongada,
controlada, entroncada en la convivencia escolar y que implica a la comunidad
educativa. Es un buen programa, que garantiza la intencionalidad educativa y el
control de actividades por personal cualificado, dos aspectos básicos y
primordialres, pero que basa su planificación de actividades en la práctica
predeportiva, compensatoria y no competitiva, perfectamente encajado en las
propias programaciones de la mismísima asignatura de Educación Física; de hecho
son una prolongación de las mismas. Novedoso, necesario, plausible, muy
recomendable..., pero insuficiente para responder al concepto de deporte escolar
definido. Además, como ocurre con los clubes, este proyecto arrastra a un mínimo
número de escolares... Bueno, merecería una análisis más profundo que evite
malos entendidos, y aquí no es el lugar oportuno.
El Programa PADE, otro concepto de Deporte Escolar
Nuestro Programa PADE encierra un concepto de Deporte Escolar más integral,
más completo, más integrador y con mayor poder de convocatoria. Además, ha sido
contrastado a lo largo de muchos años y en centros de diferentes características.
El Programa PADE ambiciona abarcar a todo el alumnado en edad escolar de
todos los centros de Segovia, partiendo de la unidad básica de referencia, que es el
propio centro escolar y su Programación General Anual.
El Programa PADE ofrece la posibilidad de planificar el deporte escolar:
•
Partiendo de la actividad física jugada y el juego predeportivo, en las primeras
edades (desarrollado en los talleres que todos los centros de Primaria tienen la
obligación de ofertar por la tarde como complemento de la jornada continua, ya
sean de iniciativa propia o por la intermediación de otras instituciones o
programas, como es el caso del Programa PIDEMSG, del Ayuntamiento de
Segovia, o las Escuelas Deportivas de la Diputación).
•
Terminando, en los últimos cursos de la Primaria, con la práctica puramente
deportiva (la de los deportes que todos conocemos, tanto individuales como
colectivos), que debe ser obligatoria y estrictamente polideportiva, y que se
puede desarrollar aprovechando otros programas existentes (como, por
ejemplo, el de Juegos Escolares convocados por la Junta de Castilla y León, que
algunos equivocadamente demonizan, cuando lo que hay que deplorar es la
pésima planificación que se hace del mismo por falta de control o por la
derivación de medios y esfuerzos a otros programas).
•
Pasando por la programación de actividades encaminadas a la aplicación de
deportes adaptados (que no es la repetición o el cambio de cara de los juegos
predeportivos o deportivos, sino que son los deportes de toda la vida, los que
todos conocemos, pero con las transformaciones necesarias -de reglamento, de
canchas, de materiales, ...- para que puedan ser realizados por los escolares),
para lo que puede recurrirse a entrenamientos y torneos internos, y/o a
programas convocados por otros organismos, como ahora ocurre en Segovia
con la Avispa Calixta o el Diversala.
•
Favoreciendo la promoción y práctica de los deportes alternativos o menos
mediáticos -que puede ser realizada con medios propios o recurriendo a las
ofertas de organizaciones o instituciones-.
•
Facilitando, por qué no, la competición al más alto nivel que permita la
selección natural (el equipo de colegio, en nuestro caso, el de barrio, o
localidad, en otros, ...), a través de torneos que garanticen el carácter escolar o,
si no hay más remedio, recurriendo a las ligas federadas, que hay todavía
algunas que son bastante garantistas de lo educativo (aquí es donde se echan
de menos las ligas escolares para la que se supone que la Junta dota
económicamente a las instituciones en las que ha delegado la organización de
los Juegos Escolares).
Por si fuera poco, el Programa PADE permite implicar a toda la comunidad
educativa mediante el asociacionismo, y la colaboración y parcipación activas.
Además, el Programa PADE manifiesta su interés por la educación informal y no
formal, por el mensaje subliminal que se transmite, intencionadamente o no, a
través del funcionamiento diario de los propios centros educativos y,
especialmente, por su finalidad socializadora. Hay una preocupación constante por
la identificación anímica, el sentimiento de inclusión y pertenecia a un grupo, la
implicación y complicidad de las familias, la interacción social del centro educativo
que le otorgue una identidad, un prestigio y un carácter propio y singular. En esta
preocupación, incluimos acciones concretas como el costoso mantenimiento de
esta página web, la creación de equipaciones y logotipos identificativos, la
existencia de un tablón de anuncios con información actualizada, la aparición
regular en los medios de comunicación, el coaching, la apertura del centro sin
restricciones a las familias de alumnos, ...
El Programa PADE proporciona las bases organizativas, programáticas y
pedagógicas para que el deporte se convierta en un conjunto de actividades, con
marcado carácter interdisciplinar, que faciliten la consecución de una enseñanza
más útil, funcional y global.
Y, por último, el Programa PADE exige promover la revisión crítica del deporte
espectáculo y potenciar, en su detrimento, el deporte para todos, como fuente de
salud y satisfacción, como actividad ideal para llenar el tiempo libre y de ocio.
Y, si en el camino recorrido a lo largo de toda esta programación, se detectan
alumnos con altas capacidades para la práctica deportiva, el Programa PADE
cuenta también con objetivos, estrategias y procedimientos establecidos para la
colaboración con los clubes y su derivación hacia programas de alto rendimiento,
porque también la enseñanza deportiva exige un tratamiento individualizado.
En este centro creemos que sólo hay un camino para conseguir estos
ambiciosos objetivos, que ese camino pasa por profesionalizar, programar,
desarrollar, supervisar y promover el deporte escolar desde el ámbito educativo,
mediante un programa específico que sea, como lo es la propia enseñanza, básico,
general, gratuito y competencial.
Esto supone para nosotros el Programa PADE, la asunción del deporte escolar
como una herramienta más de nuestro proyecto curricular y de nuestras
programaciones, para el desarrollo integral de nuestros escolares, para el
desarrollo de las competencia básicas del alumnado del FRAY JUAN.
más completo, más integrador y con mayor poder de convocatoria. Además, ha sido
contrastado a lo largo de muchos años y en centros de diferentes características.
El Programa PADE ambiciona abarcar a todo el alumnado en edad escolar de
todos los centros de Segovia, partiendo de la unidad básica de referencia, que es el
propio centro escolar y su Programación General Anual.
El Programa PADE ofrece la posibilidad de planificar el deporte escolar:
•
Partiendo de la actividad física jugada y el juego predeportivo, en las primeras
edades (desarrollado en los talleres que todos los centros de Primaria tienen la
obligación de ofertar por la tarde como complemento de la jornada continua, ya
sean de iniciativa propia o por la intermediación de otras instituciones o
programas, como es el caso del Programa PIDEMSG, del Ayuntamiento de
Segovia, o las Escuelas Deportivas de la Diputación).
•
Terminando, en los últimos cursos de la Primaria, con la práctica puramente
deportiva (la de los deportes que todos conocemos, tanto individuales como
colectivos), que debe ser obligatoria y estrictamente polideportiva, y que se
puede desarrollar aprovechando otros programas existentes (como, por
ejemplo, el de Juegos Escolares convocados por la Junta de Castilla y León, que
algunos equivocadamente demonizan, cuando lo que hay que deplorar es la
pésima planificación que se hace del mismo por falta de control o por la
derivación de medios y esfuerzos a otros programas).
•
Pasando por la programación de actividades encaminadas a la aplicación de
deportes adaptados (que no es la repetición o el cambio de cara de los juegos
predeportivos o deportivos, sino que son los deportes de toda la vida, los que
todos conocemos, pero con las transformaciones necesarias -de reglamento, de
canchas, de materiales, ...- para que puedan ser realizados por los escolares),
para lo que puede recurrirse a entrenamientos y torneos internos, y/o a
programas convocados por otros organismos, como ahora ocurre en Segovia
con la Avispa Calixta o el Diversala.
•
Favoreciendo la promoción y práctica de los deportes alternativos o menos
mediáticos -que puede ser realizada con medios propios o recurriendo a las
ofertas de organizaciones o instituciones-.
•
Facilitando, por qué no, la competición al más alto nivel que permita la
selección natural (el equipo de colegio, en nuestro caso, el de barrio, o
localidad, en otros, ...), a través de torneos que garanticen el carácter escolar o,
si no hay más remedio, recurriendo a las ligas federadas, que hay todavía
algunas que son bastante garantistas de lo educativo (aquí es donde se echan
de menos las ligas escolares para la que se supone que la Junta dota
económicamente a las instituciones en las que ha delegado la organización de
los Juegos Escolares).
Por si fuera poco, el Programa PADE permite implicar a toda la comunidad
educativa mediante el asociacionismo, y la colaboración y parcipación activas.
Además, el Programa PADE manifiesta su interés por la educación informal y no
formal, por el mensaje subliminal que se transmite, intencionadamente o no, a
través del funcionamiento diario de los propios centros educativos y,
especialmente, por su finalidad socializadora. Hay una preocupación constante por
la identificación anímica, el sentimiento de inclusión y pertenecia a un grupo, la
implicación y complicidad de las familias, la interacción social del centro educativo
que le otorgue una identidad, un prestigio y un carácter propio y singular. En esta
preocupación, incluimos acciones concretas como el costoso mantenimiento de
esta página web, la creación de equipaciones y logotipos identificativos, la
existencia de un tablón de anuncios con información actualizada, la aparición
regular en los medios de comunicación, el coaching, la apertura del centro sin
restricciones a las familias de alumnos, ...
El Programa PADE proporciona las bases organizativas, programáticas y
pedagógicas para que el deporte se convierta en un conjunto de actividades, con
marcado carácter interdisciplinar, que faciliten la consecución de una enseñanza
más útil, funcional y global.
Y, por último, el Programa PADE exige promover la revisión crítica del deporte
espectáculo y potenciar, en su detrimento, el deporte para todos, como fuente de
salud y satisfacción, como actividad ideal para llenar el tiempo libre y de ocio.
Y, si en el camino recorrido a lo largo de toda esta programación, se detectan
alumnos con altas capacidades para la práctica deportiva, el Programa PADE
cuenta también con objetivos, estrategias y procedimientos establecidos para la
colaboración con los clubes y su derivación hacia programas de alto rendimiento,
porque también la enseñanza deportiva exige un tratamiento individualizado.
En este centro creemos que sólo hay un camino para conseguir estos
ambiciosos objetivos, que ese camino pasa por profesionalizar, programar,
desarrollar, supervisar y promover el deporte escolar desde el ámbito educativo,
mediante un programa específico que sea, como lo es la propia enseñanza, básico,
general, gratuito y competencial.
Esto supone para nosotros el Programa PADE, la asunción del deporte escolar
como una herramienta más de nuestro proyecto curricular y de nuestras
programaciones, para el desarrollo integral de nuestros escolares, para el
desarrollo de las competencia básicas del alumnado del FRAY JUAN.
