Pues eso, que de buenas a primeras, nos encontrábamos en Aranda de Duero  (Burgos), nada más y nada menos que en el Campeonato Regional Escolar de  Orientación, representando a Segovia capital, tras la victoria conseguida por  equipos, tanto en masculino como en femenino, en la Final Provincial de  Orientación celebrada el mes anterior.                             No es nada fácil ni lógico que un colegio de Primaria se clasifique para este  tipo de pruebas (los antiguos sectores regionales), ya que está reservado a  categorías infantiles y cadetes, vamos para alumnos que estudian la ESO. Pero  con los alumnos y alumnas del FRAY JUAN todo es posible, o sea, que hacen  posible lo imposible. De hecho, se trataba de la segunda participación del año en  un campeonato regional (ya se había estado en el de Campo a Través y con un  resultado excelente) y se trataba del segundo año consecutivo que se asistía a  este campeonato de Orientación, ya que el año pasado se estuvo también en el de  Palencia. Vamos, el no va más. Y, además, no sólo se está, sino que se enfrentan a la prueba con tal  entusiasmo, actitud y calidad que son capaces incluso de quedar muy dignamente  clasificados, como es el caso.                                    Aquí tenéis un amplio reportaje fotográfico para que disfrutéis del evento  como ya lo hicimos los que acompañamos hasta Aranda a nuestros campeones de  Orientación. En chicas, debido a lesiones y otras cuestiones, tuvimos que recurrir  a cubrir dos bajas con ex alumnas del colegio, que ahora están en el IES “Mariano  Quintanilla”. La prueba se dividió en dos carreras, una de mañana y otra de tarde, y se  realizó en las instalaciones del colegio San Gabriel. 
14 de abril
José Luis Arcones y Amparo, Jefa de la Sección de Deportes del Servicio de  Cultura de la Delegaciuón Territorial de la Junta de Castilla y León, reparten  dorsales y credenciales. Los corredores aprenden a manejar las pinzas  electrónicas (con el chip para controlar automáticamente el paso por las balizas),  ya que en Segovia todavía no se usan. Otros estudian las bases y dan un repoaso a  la simbologia básica de la leyenda de los mapas de orientación. Y preparados para  empezar el recorrido... 
Una de las primeras en salir fue Lucía Manzanares. 
Los que quedan, un poquito a la sombra, que el sol calienta, hasta que les toca. 
El ritual es siempre el mismo. Esperar hasta que llegue la hora y el minuto que  la organización ha fijado para tu salida (que será cantada por la organización).  Limpiar la pinza electrónica (y comprobar si suena el “check” y se enciende la luz),  pasar hacia la mesa para coger el mapa de tu categoría y la tarjeta de descripción  de controles (¿pegada al brazo o grapada?, preguntan), recordar de nuevo las  normas básicas (no se puede atravesar carreteras ni campos de cultivo, hay que  pasar por las balizas en orden riguroso, ...) y a salir (obligatorio picar en la baliza  de salida o baliza “start”). A partir de ese momento, ya se puede consultar el mapa  y empezar a interpretarlo.   Es el turno de Darío y Alejandra, que les tocó en salir en la misma hora y  minuto, pero cada uno con el mapa se su categoría, claro. 
Después salió Daniel Mardomingo. Vemos la situación de la baliza “start”, la  primera que tienen que picar todos los corredores. 
Sale Míriam. Primero limpia la pinza electrónica. Después pide que le pongan la  tarjeta de controles en el brazo. Pica en la baliza “start” y ¡a correr! 
Llegan los primeros en salir. En este caso, termina su prueba Claudia, picando  en la baliza final, para acabar definitivamente su recorrido. Repone líquidos y nos  enseña los datos de su clasificación.                                
Y van llegando todos los demás, con evidentes muestras de cansancio.                                           
Llegó la hora de la comida. La Organización, perfecta en este caso, distribuye  los pícnic para todos los participantes. Claudia nos muestra su muñeca herida por  una caída. Son unos momentos de relajación y camaradería.